Los CDC recomiendan una vacuna COVID adicional para adultos mayores de 65 años
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan ahora que los adultos de 65 años o más reciban "una dosis adicional de vacuna contra el COVID-19 actualizada para 2023-2024"
La pandemia de COVID-19 ha sido un desafío global sin precedentes que ha impactado profundamente en la salud pública, la economía y la vida cotidiana de las personas en todo el mundo. Desde que los primeros casos se identificaron en Wuhan, China, a finales de 2019, el virus se ha propagado rápidamente, causando millones de casos y un gran número de muertes en todo el mundo.
A medida que la comunidad científica y los profesionales de la salud se han esforzado por comprender y contener la enfermedad, el desarrollo y la distribución de vacunas han surgido como una herramienta crucial en la lucha contra la pandemia.
Entre las poblaciones más vulnerables al COVID-19, se encuentran las personas mayores de 65 años. Numerosos estudios han demostrado que este grupo de edad enfrenta un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves y fatales si contraen el virus. Por lo tanto, la protección de esta población ha sido una prioridad en los esfuerzos de vacunación a nivel mundial.
Ahora los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido una recomendación instando a las personas mayores de 65 años a recibir una vacuna de refuerzo esta primavera.
Esta recomendación se basa en la evidencia científica acumulada que sugiere que una dosis adicional de la vacuna puede proporcionar una protección óptima contra el virus, especialmente antes de un probable aumento de casos durante los meses más cálidos del año.
Inmunización según los CDC
El respaldo del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC a esta recomendación se sustenta en la revisión exhaustiva de los datos disponibles sobre la eficacia de las vacunas contra el COVID-19 en adultos mayores.
Las investigaciones han demostrado consistentemente que una dosis adicional de la vacuna puede reducir significativamente el riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19 en este grupo de edad.
Es importante tener en cuenta que la estrategia de vacunación contra el COVID-19 difiere de la vacunación contra la gripe. Mientras que la gripe tiende a mostrar un pico estacional durante los meses de invierno, el COVID-19 ha mostrado una tendencia a presentar picos tanto en invierno como en verano. Por lo tanto, la vacunación debe ser continua y adaptarse a las necesidades cambiantes de la pandemia.
La dosis adicional de la vacuna se recomienda que se administre al menos cuatro meses después de la dosis anterior para adultos mayores sanos, o al menos tres meses después de una infección por COVID-19. Aquellas personas con sistemas inmunológicos comprometidos pueden necesitar dosis adicionales para garantizar una protección adecuada contra el virus.
La vacuna de refuerzo que se administrará esta primavera será la misma que se aprobó el otoño pasado, dirigida específicamente a la subvariante XBB.1.5 del virus. Esta vacuna ha demostrado ser eficaz contra la subvariante JN.1, que actualmente es responsable de la mayoría de las nuevas infecciones por COVID-19 en Estados Unidos.
Los datos presentados por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización muestran que la vacuna de refuerzo puede reducir las probabilidades de hospitalización por COVID-19 en personas sanas de 65 años o más hasta en un 54%. Estos hallazgos respaldan la importancia de brindar protección adicional a esta población vulnerable.
A pesar de la disminución en las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en los últimos meses, la pandemia aún no ha terminado. Es crucial que continuemos siguiendo las recomendaciones de salud pública, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la vacunación, para controlar la propagación del virus y proteger a las comunidades más vulnerables.
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