Reino Unido prohíbe las recetas de bloqueadores de la pubertad para niños
La medida busca garantizar que los jóvenes que sienten que su género no es el mismo sean tratados utilizando evidencia médica y no a través de una posible inducción medicinal
El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido ha anunciado una prohibición inmediata de la prescripción de bloqueadores de la pubertad para niños menores de 18 años, a menos que estén participando en un ensayo clínico.
Esta decisión histórica ha sido elogiada como un paso crucial hacia un enfoque más basado en la evidencia médica para el tratamiento de la disforia de género en los jóvenes.
La medida, que entrará en vigor de inmediato, fue impulsada por una revisión dirigida por la Dra. Hilary Cass, ex presidenta del Royal College of Paediatrics and Child Health, quien advirtió sobre la falta de evidencia a largo plazo sobre la seguridad y eficacia de estos medicamentos.
Los bloqueadores de la pubertad, que detienen los cambios físicos asociados con este proceso, como el desarrollo de los senos o el vello facial, han sido objeto de un intenso debate sobre su uso en niños con disforia de género.
La Dra. Cass destacó que estos medicamentos podrían alterar permanentemente la maduración cerebral de los adolescentes, lo que plantea preocupaciones sobre los posibles efectos a largo plazo en su desarrollo neurológico.
Además, la falta de datos sólidos sobre la eficacia clínica de los bloqueadores de la pubertad subrayó la necesidad de una revisión exhaustiva de su uso en el tratamiento de la disforia de género.
La decisión del NHS de prohibir la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad ha sido aclamada por grupos de derechos de las mujeres y defensores de la salud infantil. Maya Forstater, directora ejecutiva del grupo Sex Matters, calificó el anuncio como “trascendental” y un paso hacia un enfoque más basado en la evidencia para abordar la angustia de género en los niños.
Cierre de un centro para cambiar de género
El cierre del Servicio de Desarrollo de Identidad y Género (Gids) de Tavistock, que anteriormente había sido un centro de referencia para la prescripción de bloqueadores de la pubertad, marcó un cambio significativo en la atención médica para niños con disforia de género.
Con el cierre de Tavistock, se abrirán nuevos centros regionales del NHS para brindar apoyo a estos jóvenes, enfocándose en un enfoque holístico que incorpora la neurodiversidad, la pediatría y la salud mental.
La ministra de Salud, Maria Caulfield, afirmó que la prioridad siempre ha sido la seguridad y el bienestar de los niños, y que la decisión de prohibir la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad refleja este compromiso.
Por su parte, la ministra de Mujeres e Igualdad, Kemi Badenoch, destacó la importancia de basar las decisiones de atención médica en la evidencia científica y no en ideologías.
Si bien la prohibición de la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad marca un hito en el tratamiento de la disforia de género en los niños, el NHS ha señalado que aquellos que actualmente están tomando estos medicamentos podrán continuar usándolos sin participar en un ensayo clínico.
Sin embargo, se espera que un estudio de investigación sobre el uso de bloqueadores de la pubertad proporcione una mayor claridad sobre su seguridad y eficacia para fines médicos.
En última instancia, la decisión del NHS de restringir el acceso a los bloqueadores de la pubertad para niños menores de 18 años refleja un cambio hacia un enfoque más cauteloso y basado en la evidencia en el tratamiento de la disforia de género en los jóvenes.
Con un mayor énfasis en la investigación y la evaluación de la seguridad y la eficacia de estos medicamentos, se espera que se brinde una atención más informada y centrada en el bienestar de los niños que enfrentan estos desafíos de salud mental.
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