Exportero de Bélgica es arrestado tras intentar quitarse la vida en un puente
El exguardameta de Bélgica tiene varios cargos en su contra y fue llevado a un centro de detención
El exportero tiene varios antecedentes. Crédito: Geert Vanden Wijngaert | AP
El exportero de la selección de Bélgica y del Standaard de Lieja Gilbert Bodart, de 61 años, y sobre el que pesaba una orden de arresto, ha sido trasladado a prisión tras recuperarse de un intento de suicidio.
El antiguo guardameta se encuentra en la prisión de Huy, al este de Bruselas, donde fue derivado tras intentar quitarse la vida el pasado lunes tirándose al río Meuse de un puente, informaron hoy medios locales como Le Soir y DH Sports.
Al socorrerle, la policía advirtió que pesaba sobre él una orden de arresto por una antigua condena.
Se desconocen los motivos exactos por los que la justicia reclamaba al exdeportista, que recientemente había sido condenado por violencia doméstica y, además, estaba involucrado en un caso de amenazas contra un promotor inmobiliario, entre otras causas, indicó la prensa local.
Antes del intento de suicidio, el exfutbolista había escrito en la red social Facebook comentarios anunciando que estaba “en el final” porque no podía más “con esta vida de mierda” (sic).
“Gilbert ha atravesado un período difícil, pero está decidido a luchar y a defenderse”, declaró su abogado Laurent Winkin, según el portal 7sur7.
El portero, conocido como “Gil”, militó en el Standaard de Lieja entre 1981 y 1986 y entre 1996 y 1997 y jugó también en el Girondins de Burdeos francés, el Brescia Calcio italiano o el KSK Beveren, donde se retiró en 2002.
También disputó 12 partidos con las selección absoluta de Bélgica y entre 2022 y 2016 fue entrenador de clubes modestos como el RSC Visé, el RAA Louvièroise o el ESFC Geer, último club en contar con sus servicios durante parte de 2016.
Federación de Bélgica toma cartas sobre futbolistas transgéneros
El fútbol belga adaptará su normativa relativa a las personas transgénero y no binarias a partir de la próxima temporada, de forma que quienes se hayan sometido a un cambio de sexo tendrán que informar a la Federación y pedir autorización para competir en la categoría masculina o femenina.
“Todos los jugadores y jugadoras de fútbol que hayan cambiado legalmente de sexo o hayan realizado una transición deberán informar a la Federación. Recibirán autorización para jugar (o continuar jugando) al fútbol en la categoría que deseen”, informó en un comunicado la Real Federación Belga de Fútbol.
Pero para ello tendrán que pasar una entrevista con un médico y con un responsable del área de integridad de la Federación, que en función de esos elementos decidirá si autoriza o no la petición.
“Si una mujer transgénero (persona con identidad de género femenina pero a la que se le asignó el género masculino al nacer) desea jugar al fútbol en las ligas femeninas, deberá solicitarlo explícitamente y se le otorgará o no una autorización de seis o doce meses”, explicó la Federación a modo de ejemplo.
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