Karla Souza llora tras perder su casa en uno de los incendios de California
Karla Souza terminó de trabajar en una película, dando muestras de profesionalismo tras enterarse de que su casa se destruyó; ahora desea estar con su familia
La casa de Karla Souza se encontraba en Pacific Palisades, zona consumida por los incendios. Crédito: Jae C. Hong | AP
La casa de la actriz Karla Souza fue destruida por uno de los incendios en el área de California. Ella tuvo que cumplir con un compromiso de trabajo en México, antes de viajar a Estados Unidos para reunirse con su familia.
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Tras concluir el rodaje de la película “Voy a Pasármelo Mejor”, Souza concedió una entrevista al programa “Venga La Alegría“. Visiblemente afectada, dijo: “Gracias por esperarse, necesitaba terminar mi día de trabajo para poder regresar con mi familia y con mi comunidad ahorita que están…en fin, ustedes bien saben con el temblor (de 2017) cómo se siente estar en esta desesperación de perder lo que más amamos”.
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Karla vive desde hace muchos años en Estados Unidos, y confía en que tras los incendios comience una reconstrucción de las áreas afectadas: “Le agradezco a toda la gente que me mensajeó y que me están conteniendo y ayudando, y le pido a Dios que contenga estos fuegos y que ayude a que nadie más muera, y que podamos reconstruir, como aquí en México se logró también”.
La artista de 39 años tiene esperanzas de salir adelante, y comentó que hay muchos recuerdos para ella en el área de Pacific Palisades: “Esta comunidad me había acogido, había visto a mis hijos nacer, crecer, su escuela. Todo estaba ahí de mi familia. Vivimos Covid con esos vecinos. Son vecinos que llevan múltiples generaciones en ese lugar que yo llamaba casa, que ahora ya no existe para nadie de mis familiares y mis amigos que están ahí”.
Aunque hasta ahora los bomberos continúan combatiendo los incendios en California, Karla sabe que actuando en equipo todos los habitantes de las áreas afectadas lograrán sobreponerse poco a poco: “Justo me toca escuchar mis propias palabras ahora a mí, y agarrarme de la mano de Dios y de mis hijos y mi marido, y darle esperanza a mis vecinos, a mi comunidad, y echarle todas las ganas para salir y sanar de esta tragedia y de lo difícil que fueron estos últimos dos días, de lo más fuerte que he vivido. Espero que puedan terminar ya esos vientos horribles, y que la ciudad de Los Ángeles se pueda reconstruir”.
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