Descubren crematorio clandestino en Jalisco con varios restos óseos

Un rancho en Jalisco era utilizado como crematorio y como campo de adiestramiento para sicarios, y fue descubierto por un grupo de madres buscadoras

Crematorio en Jalisco

El sitio había sido asegurado por la Guardia Nacional en septiembre pasado. Crédito: Facebook / Guerreros Buscadores De Jalisco | Cortesía

Un crematorio clandestino fue descubierto en México por un colectivo de madres buscadoras cerca de la ciudad de Guadalajara, Jalisco.

El hallazgo ocurrió en un rancho del municipio de Teuchitlán. Esta sería la segunda vez que el lugar es intervenido por  la Fiscalía Estatal.

La investigación fue reactivada por el grupo de Guerreros Buscadores de Jalisco, que descubrió restos humanos calcinados y hornos crematorios en el lugar.

Los hechos se reportaron luego de que el colectivo recibiera una denuncia anónima que indicaba que en ese sitio se incineraban cadáveres y que era utilizado como centro de entrenamiento para sicarios reclutados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Indira Navarro, fundadora de la asociación, dijo en redes sociales: “Este lugar funcionaba como una finca de entrenamiento, y ahora estamos encontrando crematorios. Lamentablemente, así es como estamos descubriendo esta situación, que es muy delicada. Al parecer, hacían pozos, quemaban los cuerpos y luego los cubrían, y así es como estamos hallando los restos óseos”.

Entre los restos calcinados se encontraron fragmentos de cráneos, molares, placas dentales y dientes, además de casquillos de diferentes calibres y un área acondicionada como campo de entrenamiento.

La Guardia Nacional brindó seguridad para la recuperación de más restos óseos a las madres buscadoras y a los peritos de Ciencias Forenses que trabajaban en el lugar.

El sitio había sido asegurado por la Guardia Nacional en septiembre pasado, arrestando a 10 personas y  rescatando a dos hombres que habían sido privados de su libertad, además de un cadáver que estaba envuelto en bolsas de plástico.

El Fiscal del Estado, Salvador González de Los Santos, señaló que aunque el sitio fue clausurado con sellos, la vigilancia policial se fue retirando con el paso de los meses.

“Este es un predio bastante grande…La búsqueda se realizó en varias áreas del rancho, donde se encontraron algunos restos, pero no se pudieron procesar todas las hectáreas. El colectivo tenía información sobre la posible existencia de más restos, y efectivamente los encontraron”, comentó.

Agregó que el colectivo dio con los huesos fragmentados y quemados porque “recibió información” sobre un punto específico donde podrían estar. Aclaró que eso “no quiere decir que no se haya buscado antes…Esta búsqueda, a final de cuentas, tuvo resultados”.

El colectivo de madres buscadoras realizó una transmisión en vivo desde el rancho Izaguirre, donde mostraron los tres crematorios clandestinos, así como los restos óseos calcinados y triturados, junto con zapatos, mochilas, carteras, bolsas y diversas prendas de vestir, muchas de ellas de mujer.

También hallaron figuras de la Santa Muerte y altares dedicados a ella.

Desde hace una década, en los municipios de Tala, Etzatlán y Ahualulco de Mercado, el crimen organizado ha utilizado varios sitios en la región Valles como escuelas de sicarios y centros de exterminio, donde las personas son sepultadas clandestinamente o carbonizadas para desaparecer su rastro.

Sin embargo, las autoridades municipales tienen pocas opciones para enfrentar a grupos armados, y la Policía Estatal y el Ejército han dejado de patrullar estos lugares por razones aún desconocidas.

A principios de febrero, fuerzas federales también descubrieron otra finca en Teuchitlán utilizada con el mismo propósito de reclutar gente y entrenarla como sicarios.

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