Juez desestima millonaria demanda de Justin Baldoni contra Blake Lively y The New York Times
Justin Baldoni y Blake Lively iniciaron una disputa legal después del estreno de la película ‘It Ends with Us’

El fallo representa una victoria legal para el equipo de Blake Lively. Crédito: AP
Un tribunal federal falló de manera contundente a favor de la actriz Blake Lively en el caso de alto perfil que enfrentaba contra el director Justin Baldoni y su productora Wayfarer, desestimando completamente las demandas por difamación y represalia que estos habían interpuesto.
El conflicto se originó tras un reportaje publicado por The New York Times en diciembre de 2024, que detallaba acusaciones de acoso sexual presentadas por Lively contra Baldoni durante la filmación de un drama romántico.
Según la denuncia formal ante el Departamento de Derechos Civiles de California, Baldoni habría incurrido en conductas físicas y verbales inapropiadas, incluyendo escenas de intimidad improvisadas y comentarios sobre su apariencia. Baldoni negó rotundamente las acusaciones.
En respuesta al artículo y la denuncia, Baldoni y Wayfarer demandaron por 400 millones de dólares a Lively y su esposo Ryan Reynolds, alegando que todo formaba parte de una supuesta campaña para excluir a Baldoni de la promoción del filme, dañar su reputación y tomar control creativo de la producción.
También presentaron una demanda por 250 millones de dólares contra el New York Times por difamación.

El rechazo del juez a las acusaciones de Baldoni
El juez federal Lewis J. Liman desestimó ambos casos en su totalidad. En un dictamen de 132 páginas, rechazó las teorías legales planteadas por Baldoni y calificó la demanda como infundada. “Se conceden las mociones de desestimación”, escribió el juez, dejando sin efecto todas las reclamaciones, salvo una cuestión menor vinculada a acuerdos promocionales con Apple y Sony.
Los abogados de Lively, Esra Hudson y Mike Gottlieb, celebraron el fallo como una “victoria total y una reivindicación completa” para su clienta. En su declaración, señalaron que la demanda fue una táctica de represalia por parte de Baldoni y sus socios.
“Esta demanda de ‘$400 millones’ fue una farsa, y el Tribunal la descubrió sin reservas”, afirmaron.
Liman también rechazó que los correos electrónicos entre Wayfarer y el New York Times constituyeran algún tipo de contrato vinculante, y subrayó que el artículo del periódico estaba protegido por tratarse de un asunto de interés público.
Además, el juez negó categóricamente que la insistencia de Lively en condiciones laborales adecuadas o su falta de participación en la promoción del filme pudieran considerarse extorsión o incumplimiento de contrato. “Un empleado puede insistir en las protecciones laborales contra el acoso sexual sin ser acusado de extorsión”, escribió.
El tribunal incluso criticó la extensión y falta de claridad de la demanda presentada por los abogados de Baldoni, que incluía un documento de 224 páginas y un anexo cronológico de 168. Aunque no ordenó su eliminación del expediente, aclaró que simplemente lo ignoraría.
La decisión judicial ha sido respaldada por varias organizaciones de defensa de derechos, como Equal Rights Advocates, Child USA y Sanctuary for Families, que advirtieron sobre los efectos disuasorios que este tipo de demandas pueden tener sobre las víctimas de acoso y sobre la libertad de expresión en torno al abuso en el lugar de trabajo.
Aunque los demandantes aún tienen la opción de apelar, el fallo representa una derrota contundente y pública para Baldoni y Wayfarer.
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