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Cómo hablar con tus hijos sobre temas de dinero

Deja de pensar que hablar de dinero es un tabú, es clave tocar este tema con tus hijos para su futuro: enséñales a manejarlo desde pequeños con estos consejos

Hablar de dinero con tus hijos

Para muchas familias latinas, hablar de dinero es un tema tabú, difícil de abordar; pero cuanto más pronto lo hagas, mejor será el futuro de ellos Crédito: Shutterstock

Hablar de dinero con los hijos no siempre es fácil, sobre todo si tú mismo creciste sin una educación financiera clara. Muchas familias en Estados Unidos, especialmente las latinas, evitan este tema por miedo a preocupar a los niños o por pensar que “ya aprenderán cuando sean grandes”. Sin embargo, cuanto antes comiences a enseñarles sobre el valor del dinero, mejor preparados estarán para la vida adulta.

En esta ocasión, te compartimos varios consejos útiles y prácticos para tener conversaciones saludables sobre dinero con tus hijos, sin generar ansiedad ni sobrecargarlos de información. La clave está en ser claro, honesto y paciente.

1. Hablar de dinero también es hablar de valores, no solo cifras

No necesitas decirle a tus hijos cuánto ganas al mes para que aprendan a manejar el dinero. Lo más importante es que entiendan cómo piensas tú sobre el dinero.

¿Ahorras antes de gastar? ¿Evitas endeudarte? ¿Priorizas pagar tus cuentas puntualmente? Todos esos son valores que puedes transmitirles con tus acciones y tus palabras. Para los niños, el ejemplo es más potente que lo que le digas. Ahora bien, si sustentas tus comentarios con tus actos, puedes decirles cosas como:

  • “Nos gusta ahorrar para las cosas que realmente valen la pena”.
  • “En esta casa pagamos nuestras cuentas a tiempo”.
  • “Compramos lo que necesitamos, no lo que se nos antoja”.

Los niños aprenden al observar. Así que cada decisión financiera que tomes, por pequeña que sea, puede ser una lección.

2. Relaciona el dinero con el trabajo

Es importante que los niños entiendan que el dinero no aparece por arte de magia, sino que se gana trabajando.

A veces damos todo por sentado y no explicamos que los juguetes, la comida o el internet en casa existen gracias al esfuerzo diario.

Puedes reforzar esta idea dándoles tareas o responsabilidades a cambio de pequeñas recompensas. Por ejemplo, si quieren un juguete, pueden ganárselo ayudando con tareas adecuadas para su edad. Así comprenderán el valor del esfuerzo y aprenderán a planificar.

Evita usar el dinero como castigo o chantaje, pero sí muéstrales que hay una relación directa entre responsabilidad y recompensa.

3. Enséñales cómo crece el dinero

Tras relacionar el dinero con el trabajo, también es bueno hacerles entender que no es la única manera de generarlo. Desde pequeños, puedes enseñarles que el dinero se puede hacer crecer con paciencia, sobre todo si se ahorra o se invierte.

Explícales conceptos como el interés compuesto usando ejemplos sencillos. Por ejemplo:
“Si tú tienes $10 dólares y los guardas en un lugar donde ganan dinero extra cada año, después de un tiempo tendrás más que esos $10 dólares, sin hacer nada más“.

También puedes usar una alcancía transparente o una cuenta de ahorro infantil y mostrarles cómo su dinero va aumentando. Eso les dará una sensación de logro y los motivará a seguir ahorrando.

4. Introduce el presupuesto con ejemplos reales

Cuando tengan entre 8 y 10 años, es buena idea que empiecen a entender qué es un presupuesto. No necesitas darles una clase formal. Puedes usar momentos cotidianos como el supermercado para enseñarles.

Diles algo como: “Tenemos $100 dólares para las compras esta semana. Si compramos esta pizza más cara, tal vez no alcance para comprar los yogures. ¿Cuál preferimos?”.

Este tipo de conversación les enseña lo que se conoce como “costo de oportunidad”: si eliges una cosa, a veces renuncias a otra. Eso es clave para aprender a priorizar.

5. Sé honesto sobre el costo de la universidad

Cuando tus hijos lleguen a la adolescencia, es fundamental hablar con ellos sobre el costo real de los estudios universitarios. Muchos jóvenes terminan endeudándose sin comprender las consecuencias de pedir préstamos estudiantiles.

Cuéntales si has ahorrado para sus estudios o si necesitarán buscar becas o trabajar mientras estudian. No los asustes, pero sí ayúdalos a ser realistas. Diles qué tipo de universidades están dentro del presupuesto familiar y qué opciones podrían representar una carga financiera.

La clave está en hablar con tiempo, no cuando ya están llenando solicitudes.

6. Involúcralos en actos de generosidad

El dinero no solo sirve para gastar o ahorrar. También es una herramienta para ayudar a los demás. Si tú haces donaciones, apadrinas causas o apoyas a alguien en tu comunidad, involucra a tus hijos.

Permíteles elegir juntos una causa para donar, aunque sea poco. Esto les enseña a pensar en otros, a ser conscientes de sus privilegios y a manejar el dinero con sentido social.

7. Explica sin agobiar

Muchos padres evitan hablar de dinero para no estresar a sus hijos. Y es verdad: no se trata de cargar a los niños con preocupaciones adultas, pero sí de darles la confianza para tomar buenas decisiones en el futuro.

Evita hablar de deudas, facturas impagables o recortes si ellos aún no tienen la madurez para entenderlo. Pero sí puedes explicarles de forma positiva: “Este mes vamos a cocinar más en casa para ahorrar y así poder ir al parque de diversiones el mes que viene”.

Educar no es asustar, es formar.

8. Adapta las conversaciones según la edad

No tienes que contarlo todo de una vez. A los más pequeños basta con hablarles de ahorro y responsabilidad. A medida que crecen, puedes ir introduciendo temas como presupuesto, inversiones, impuestos o tarjetas de crédito.

Con los adolescentes, puedes tener conversaciones más detalladas sobre ingresos, gastos fijos y metas financieras. Incluso puedes mostrarles cómo se paga una factura o cómo funciona una cuenta bancaria.

La educación financiera es un proceso continuo, no una charla de una sola vez.

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