Juez de Wisconsin es investigado por ayudar a inmigrantes a evadir autoridades federales
La jueza podría enfrentar hasta seis años de prisión por intentar proteger a un inmigrante y "obstruir" el trabajo de agentes
La jueza impidió el arresto de un inmigrante en un tribunal Crédito: Shutterstock
Una fiscal federal dijo el lunes ante un jurado que una jueza de Wisconsin afirmó que “asumiría las consecuencias” tras ordenar a un inmigrante que saliera corriendo por la puerta de una sala privada, mientras agentes federales intentaban arrestarlo dentro del tribunal.
Las palabras de apertura del fiscal federal adjunto Keith Alexander marcaron el inicio de un juicio inusual contra una funcionaria judicial en funciones. La jueza de circuito del condado de Milwaukee, Hannah Dugan, enfrenta cargos federales por obstrucción y encubrimiento relacionados con un operativo migratorio.
El proceso judicial, que se desarrolla en un tribunal federal de Milwaukee, se centra en los hechos ocurridos en abril, cuando Eduardo Flores-Ruiz, de 31 años, acudió al tribunal del condado para comparecer en una audiencia por un delito estatal pendiente.
Según la fiscalía, Dugan condujo a Flores-Ruiz por una puerta trasera que daba a un pasillo público, luego de indicar a los agentes de inmigración que hablaran con el juez principal si pretendían realizar arrestos dentro de la sede judicial.

Alexander sostuvo que los agentes no esperaban que una jueza, obligada a hacer cumplir la ley, interfiriera en un operativo federal. “No anticipaban que dividiera al equipo de arresto e impidiera su labor”, afirmó ante el jurado Alexander.
Cargos, defensa y repercusiones políticas
El fiscal añadió que Dugan informó a su taquígrafo judicial que estaba dispuesta a “asumir las consecuencias” por ayudar a Flores-Ruiz a salir del área donde se encontraban los agentes federales, una declaración que el gobierno considera clave para probar la intención.
Se espera que el caso de la fiscalía se extienda al menos hasta el jueves, con cerca de dos docenas de testigos convocados a declarar. De ser hallada culpable de ambos cargos, Dugan podría enfrentar hasta seis años de prisión.
La defensa sostiene que la jueza actuó conforme a protocolos judiciales existentes sobre arrestos migratorios en tribunales. Su abogado argumenta que no hubo intención de obstruir, sino de remitir a los agentes a la autoridad correspondiente dentro del sistema judicial.
De acuerdo con la defensa, el juez presidente del condado, Carl Ashley, había distribuido un borrador de política que limitaba la ejecución de órdenes migratorias en áreas no públicas y exigía que el personal remitiera a los agentes a un supervisor.

Pese a ello, los agentes siguieron a Flores-Ruiz fuera del edificio y lo arrestaron tras una breve persecución a pie. El Departamento de Seguridad Nacional anunció posteriormente su deportación, luego de que se declarara no culpable en el caso local y fuera sentenciado a tiempo cumplido.
Antes del juicio, la jueza federal Lynn Adelman rechazó una moción para desestimar los cargos, al concluir que no existía inmunidad claramente establecida que protegiera a Dugan por las acciones que se le imputan.
El caso ha adquirido un tono político. Demócratas sostienen que el presidente Donald Trump busca usar a Dugan como ejemplo frente a la oposición judicial a los arrestos migratorios. La jueza denunció volantes amenazantes en su domicilio esta primavera.
Desde el otro lado, aliados republicanos del presidente han endurecido el discurso. El congresista Tom Tiffany, quien planea postularse a gobernador de Wisconsin, pidió públicamente que la jueza sea encarcelada.