8 cosas que no debes hacer luego de tu rutina de ejercicios
Implementar ciertos hábitos permitirá optimizar los resultados de ejercitarnos

Los yogistas tienden a sufrir problemas de tensión muscular y esguinces al no calentar su cuerpo bien antes de empezar a ejercitar. Crédito: Shutterstock
Lo que hagamos después de ejercitarnos puede ser igual o incluso más importante que la rutina de ejercicios en sí. Hoy señalaremos 8 errores que no debes cometer si quieres que el esfuerzo físico empleado valga la pena.
1. No consumir nada
Una práctica muy común y poco saludable es no comer ni beber nada después de ejercitarse, como también comer inmediatamente después de entrenar.
Se recomienda esperar un periodo de 20 minutos antes de comer.
2. No estirar
Si nos estiramos después de ejercitar estimularemos a que nuestro corazón retome su ritmo normal y a relajar a los músculos, que han sido sometidos a mucho estrés.
3. Ducharse inmediatamente
Aunque debemos cambiarnos de ropa después de ejercitarnos, eso no significa que debamos ducharnos de forma inmediata.
La razón de esto reside en que el agua fría puede afectar a nuestro cuerpo de forma negativa porque contrasta nuestra temperatura muscular cercana a los 39 grados.
4. Postergar el cambio de ropa
Seguir con la ropa sudada después de entrenar no es lo más sano a pesar del cansancio que podamos tener. Con la ropa empapada las bacterias se pueden aferrar a nuestro cuerpo, así que con un cambio de calzado, calcetines y ropa es lo que recomendamos
5. Consumir bebidas energéticas
Las bebidas energizantes estás cargadas de estimulantes que nos harían estar nerviosos y ser más propensos a problemas cardiacos. No queremos ni una ni la otra, así que lo más sano es hidratarnos con agua.
6. Cenar en exceso

Cenar en abundancia pudiera ser la recompensa, pero también podría arruinar todo lo hecho en el gimnasio. Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es tener una cena saludable y que tenga grasa de las buenas.
7. Estar quieto luego del ejercicio
Por más que provoque no hacer nada después de entrenar, debemos caminar un poco o realizar algún quehacer en el hogar. La razón de esto es que la actividad física, aunque sea mínima, debe continuar horas después para no parar el movimiento de los músculos.
8. Parar en seco la rutina
No podemos dejar de ejercitarnos así nomás. Lo más saludable para que el cuerpo retome su ritmo normal es bajar la intensidad del ejercicio hasta que lleguemos a un punto donde podamos dejarlo por completo.
Eliminar estos hábitos no solo optimizará los resultados de tus ejercicios, sino que también mejorará tu sistema cardíaco y muscular.