Ejercicios que debes hacer para desarrollar tu tercer ojo y aprovechar tu fuerza psíquica
Cada persona posee un sexto sentido o vórtice energético que es capaz de percibir lo que la vista común no puede
El tercero ojo es un vórtice energético que nos permite percibir más allá de lo que ven nuestros ojos. Según la tradición del hinduismo está colocado en el entrecejo y también es conocido como el sexto chakra o el ojo interno y está relacionado con la glándula pineal.
Espiritualmente, simboliza un estado de iluminación profundo y suele estar vinculado a la clarividencia, la percepción extrasensorial y la capacidad de ver el aura de las personas.
Se cree que cada uno de nosotros puede desarrollar este sexto sentido, pero muy pocos saben cómo abrirlo y utilizarlo.
El portal Mi ángel guardián nos enseña 3 ejercicios simples para desarrollar, fortalecer y elevar los poderes de nuestro tercer ojo para aprovechar su fuerza psíquica.
Ejercicios de respiración
Lo primero que debemos hacer es tener consciencia de nuestro ritmo respiratorio para ralentizarlo progresivamente. Elige un momento en el día para concentrarte y respirar de manera lenta y profunda inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Inhala durante 10 segundos inflando tu vientre y pulmones, guarda el aire 5 segundos y exhala lentamente en 10 tiempos. Este ejercicio deberás realizarlo durante 10 minutos al día; notarás que favorecerá tu relajación y se abrirá tu tercer ojo progresivamente.
Técnica de visualización psíquica
Es un ejercicio simple que necesita mucha concentración. Con los ojos cerrados, imagina una figura simple como un círculo, triángulo o cuadrado. Estarás listo cuando logres visualizar de manera clara la figura de tu elección. A medida que vayas avanzando trata de imaginar figuras más complejas.
Proyección espacio-tiempo
Se trata básicamente de viajar con tu mente. Con los ojos cerrados visita lugares que conociste físicamente y evoca escenas del pasado. Trata de imaginarlas lo más exacto posible. Del mismo modo, puedes hacer que tu mente viaje al futuro imaginándote, por ejemplo, a qué persona verás al día siguiente y cómo estará vestida. Poco a poco se irá despertando tu sexto sentido.
Si realizas estas prácticas de manera regular comenzarás a cambiar tu visión del mundo y te sintonizarás con las energías del mundo y tu espíritu.
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