¿Por qué se graduaron más policías mujeres que hombres en México?

MEXICO.- Dieciocho años han pasado desde que Irma García se graduó para ser policía en una de las primeras generaciones de mujeres que se abrieron paso para enfrentar con las armas a los males sociales en México.

La presencia de ellas en las corporaciones policiacas mexicanas fue poco a poco hasta que este año se graduaron más chicas que hombres por primera vez en la historia de las academias de las Fuerzas del orden de la Ciudad de México y de todo el país.

Aunque las primeras tuvieron la oportunidad en los años 30 dentro de las corporaciones policiacas en México su papel era más administrativo hasta que en el siglo XXI, comenzaron a tener más poder en la vigilancia callejera, en la estrategia, dirección e inteligencia.

“Cuando yo inicié esta carrera, era más difícil que las madres de familia pudieran dejar a sus hijos con los esposos, ahora lo aceptan más, igual que la familia: antes te decían “estás loca; ahora cada vez es más norma.

En el año 2000 las mujeres policías representaban sólo el 3% del total de elementos; actualmente, representan poco más del 24%  del total de las 232,000 personas destinadas a funciones de seguridad pública en las administraciones públicas estatales en México en 2020, según cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática.

A mediados de febrero pasado, la Policía Bancaria y la Policía preventiva de la CDMX anunciaron que por primera vez tuvieron más mujeres egresadas que hombres.

Claudia Sheimbaum, alcaldesa de la Ciudad de México, explicó que esta estadística “habla de los cambios que está sufriendo la Policía de la Ciudad de México que ya no solo reacciona ante delitos, sino que hace prevención e inteligencia para evitar enfrentamientos armados estériles.

Irma García (Cuautitlán Izcali, 1982) dice que hoy por hoy cualquier mujer policía puede poner fuera de batalla “a cualquiera” porque están preparadas en diversos campos. 

Ella misma ha sido guardaespalda de funcionarios de primer nivel como secretarios de Estado, procuradores, etcétera; policía de investigación y dos veces campeona en el Consejo Mundial de Boxeo y uno de la Asociación Nacional de Boxeo como representante de los cuerpos policíacos mexicanos. 

“No quiero parecer feminista exagerada pero las mujeres somos disciplinadas y tratamos de hacer las cosas de la mejor manera y equipo”, precisa Irma “Torbellino” quien actualmente es inspectora de la Policía de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de la CDMX.

CLAROSCUROS

De acuerdo con la encuesta elaborada por la organización civil Causa en Común “¿Qué piensa la policía?, aplicada a 5,000 hombres y mujeres policías estatales de todo el país en 2019, la mayoría de esta población trabaja en condiciones precarias.  

Además de que enfrentan grandes peligros en su día a día, tienen salarios bajos, trabajan turnos de 24 horas o más, no reciben la capacitación suficiente y pagan por su equipo. Aunado a esto, los elementos policiales enfrentan discriminación y falta de valorización de su trabajo.

Peor aún, las mujeres son aún más vulnerables: tres de cada 100 de ellas mencionaron haber sufrido o haber sido testigo de abuso sexual. Esta proporción se reduce a uno de cada 100 en el caso de los policías hombres.

Por otro lado, 35% de las mujeres indicaron que alguna de sus compañeras había recibido piropos ofensivos, comentarios sobre su apariencia o de índole sexual, frente a 18% de los hombres.

Bajo estas condiciones, ¿por qué interesaría a una mujer este trabajo? Las respuestas son múltiples. Para Irma García era un reto; para otras, una oportunidad de mostrar sus capacidades más allá del género.

En Ciudad Juárez, una de las urbes más peligrosas del mundo en la década pasada, la Academia de la Policía Municipal es ahora dirigida por una mujer: Adela Fierro Cano, quien el año pasado fue elegida como Policía del Año por un jurado calificador integrado por autoridades municipales y representantes de la sociedad civil.

Fierro Cano es licenciada en Relaciones Internacionales, maestra en Gestión de Sistemas de Seguridad Pública y tiene un Diplomado en Políticas Públicas con perspectiva de Género. Además está acreditada como Instructora Replicadora en el Sistema de Justicia Penal.

En otros casos, el trabajo no ha sido opción sino una salvación, como recientemente declaró en  Aguililla, Michoacán, Ángeles Cervantes, la única mujer policía de la localidad azotada por la guerra de cárteles.

Después de siete años sin contar con policías en el municipio porque las anteriores fueron infiltrados por el crimen organizado, se formó una corporación de seguridad pública acompañada por el Ejército para restablecer el Estado de derecho.

“La necesidad la hace a uno, no hay trabajo en Aguililla”, afirmó Cervantes a la prensa.

FUTURO

Para Irma “Torbellino” García, el futuro de las mujeres policías en todo el país irá tomando fuerza porque hay interés de ellas y, en la medida que tomen poder habrá más oportunidades como ahora ocurre en la CDMX con Marcela Figueroa.

“Estamos en una transición para dejar atrás el machismo”, precisa.

En marzo de 2021 el secretario de Seguridad Ciudadana Omar García nombró a Marcela Figueroa como su brazo derecho para integrar un cuerpo de policía profesional.

La nueva subsecretaria es maestra en Ciencia Política, con especialidad en Política Comparada, por la Universidad Central Europea con sede en Hungría; licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, por la Universidad Nacional Autónoma de México; cuenta con estudios en políticas públicas y teoría política por la Universidad de California campus San Diego.

“Ha mejorado la actitud de los hombres en la policía y cada vez hay más compañerismo, confían en nosotras, en que si somos compañeros de patrulla vamos a responder por ellos, a protegerlos como cualquier hombre”, dice Irma García. “Ya no te ponen el pie ni trabas porque independientemente de si somos hombres o mujeres nos jugamos diariamente la vida”.

Tan solo en los dos meses de 2022, han sido asesinadas mujeres policías de corporaciones municipales, estatales y de reclusorios en Chihuahua, Guanajuato, Monterrey, Zacatecas y también ha habido acusaciones en su contra por abusos de autoridad como también ocurre en caso de elementos de seguridad barones. 

Pero la victoria comienza porque ya no haya límites de género, sino humanos.

Te puede interesar:
– Entre el desempleo, la violencia y la basura, mujeres crean empresa y limpian su municipio en Guerrero
– El poblado que se consume entre el Nuevo Aeropuerto de la CDMX
– Mujeres migrantes en Raleigh levantan la voz: “El médico me agredió sexualmente”