Jefe fronterizo afirma que la campaña de reubicación de migrantes de los gobernadores republicanos está avivando la migración a EE.UU.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y los gobernadores republicanos en Texas y Arizona han gastado millones de dólares de los contribuyentes para transportar a miles de migrantes, a menudo sin previo aviso, desde la frontera sur a ciudades liberales del norte, lo cual generó críticas a las maniobras políticas y los abusos contra los derechos humanos.

Los gobernadores dicen que están tratando de puntualizar la necesidad de aplicar restricciones fronterizas más estrictas, según publicó el diario Los Ángeles Times.

En una conferencia de prensa el mes pasado, DeSantis dijo que movilizó agentes hacia la frontera entre Estados Unidos y México para recabar información que le ayude a identificar a los migrantes que buscan establecerse en Florida y desviarlos “a jurisdicciones santuario”.

“Todas las comunidades de Estados Unidos deberían compartir la carga”, dijo DeSantis un día después de enviar dos aviones a Martha’s Vineyard, una isla frente a Cape Cod en Massachusetts.

“No debería recaer todo en un puñado de estados rojos”.

Pero dicha práctica puede ayudar a convencer a otros inmigrantes indocumentados para hacer el viaje hacia la frontera entre EE.UU. y México, según el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Chris Magnus.

En una entrevista con el diario Los Ángeles Times, Magnus dijo que los políticos que se quejan de los factores que atraen la migración a los EE.UU. también están ayudando a propiciarla.

“Es seguro decir que lo que está pasando es un factor de atracción, lo cual es algo irónico dadas las críticas de algunos de estos mismos gobernadores involucrados en esto sobre varios factores de atracción que afirman que ya existen”, dijo.

Magnus dijo que las redes sociales son una gran influencia y señaló que es tentador “cuando los migrantes escuchan que hay autobuses que los llevarán a lugares donde se les dice que recibirán beneficios y empleos”.

Los traficantes de personas usan la misma información “para manipular y engañar aún más a los migrantes”, dijo.

Renae Eze, secretaria de prensa del gobernador de Texas, Greg Abbott, le dijo a Los Ángeles Times que el gobernador inició la “misión de autobús” para apoyar a las comunidades fronterizas de Texas que, según dijo, estaban “pidiendo ayuda”.

“En lugar de sus quejas hipócritas acerca de que Texas brinda un alivio muy necesario a nuestras comunidades fronterizas invadidas y abrumadas, la Administración Biden debe intensificar y hacer su trabajo para asegurar la frontera, algo que siguen sin hacer”, dijo Eze en un comunicado.

Un inmigrante venezolano identificado como Daniel, quien tiene unos 20 años, dijo que una mujer, a quien el New York Times identificó como Perla Huerta, ex médico de combate y agente de contrainteligencia, reclutó a su grupo migrante en San Antonio con la promesa de llevarlos al estado de Washington u Oregón.

Cuando el avión aterrizó en la isla de Martha’s Vineyard, Massachusetts, dijo que se sintió engañado.

Ahora Daniel se encuentra entre los inmigrantes que presentaron una demanda el mes pasado en la corte federal de Massachusetts.

La denuncia alega que los inmigrantes como él fueron estafados en un esquema motivado políticamente.

Amy Fischer, directora de defensa para las Américas de Amnistía Internacional EE.UU. y voluntaria de Migrant Solidarity Mutual Aid Network, dijo que la gran mayoría de los migrantes que llegan a Washington, D.C. no tienen amigos ni familiares en EE.UU. y encontraron útil el transporte.

Dijo que, aunque el esfuerzo pudo hacerse “con las peores intenciones, la realidad es que es un servicio”.

“La gente no está huyendo y tratando de ejercer su derecho humano de buscar seguridad gracias a un viaje en autobús gratuito”, dijo.

“Ese tipo de postura política es precisamente la razón por la que estamos en esta situación en la que nuestros políticos juegan fútbol político en ambos lados del pasillo, en lugar de centrarse en las necesidades de las comunidades y las necesidades de las personas que buscan seguridad en nuestras costas”.

Más de 2 millones de detenciones de migrantes se registraron este año fiscal, récord histórico impulsado en parte por un aumento de venezolanos, cubanos y nicaragüenses que huyen de gobiernos autoritarios y dificultades económicas, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.

Ese número no representa a migrantes individuales porque muchos intentan cruzar la frontera varias veces.

Más de 155,000 venezolanos se encontraron a lo largo de la frontera en los primeros 11 meses del año fiscal pasado, casi cuatro veces más que en el mismo período del año anterior.

Casi 7 millones de venezolanos han huido desde 2014, el segundo desplazamiento global más grande después de los que huyeron de Ucrania desde la invasión rusa.

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