El Departamento de Justicia revela acusaciones en un complot ruso para interferir en las elecciones de EE.UU.
4 ciudadanos de EE.UU. y 4 oficiales de inteligencia rusos fueron acusados de conspirar para utilizar a ciudadanos estadounidenses como agentes ilegales del gobierno ruso en las elecciones de EE.UU.
El Departamento de Justicia (DOJ) dio a conocer el martes nuevas acusaciones contra miembros de grupos políticos de Estados Unidos acusados de trabajar con agentes del gobierno ruso para influir en una elección local en Florida, con aspiraciones de extender esos esfuerzos a la campaña presidencial para las elecciones de 2020.
La nueva acusación formal anunciada el martes en un comunicado incluye a cuatro ciudadanos estadounidenses y dos ciudadanos rusos que enfrentan cargos por presunta participación en el complot.
La acusación involucra a Aleksandr Viktorovich Ionov, un ciudadano ruso acusado de trabajar con agentes del Servicio Federal de Seguridad Ruso (FSB) para orquestar una campaña de influencia de años de duración destinada a sembrar la discordia e interferir en las elecciones estadounidenses de 2014.
Los acusados querían que el esfuerzo continuara en las elecciones de 2020, alegan los fiscales, pero de acuerdo al comunicado, no se conoce si tomaron alguna medida real para afectar las elecciones presidenciales de ese año.
El Departamento de Justicia también anunció otros cargos el martes contra una ciudadana rusa acusado de reclutar estadounidenses de instituciones académicas y de investigación estadounidenses para programas prorrusos y de enviar información sobre ciudadanos estadounidenses al gobierno ruso.
Natalia Burlinova, ciudadana rusa de 39 años, ha sido acusada de actuar como agente del gobierno ruso.
Ionov fue acusado originalmente en julio de conspirar para que ciudadanos estadounidenses actuaran como agentes ilegales del gobierno ruso.
“Los acusados rusos reclutaron, financiaron y dirigieron a grupos políticos estadounidenses para actuar como agentes ilegales no registrados del gobierno ruso y sembrar discordia y difundir propaganda prorrusa”, dijo el Departamento de Justicia. “Los oficiales de inteligencia acusados, en particular, participaron en la financiación y dirección encubierta de candidatos para cargos locales dentro de los Estados Unidos”.
Según documentos judiciales, Ionov fue supervisado por los oficiales del FSB Aleksey Borisovich Sukhodolov y Yegor Sergeyevich Popov, quienes tienen su sede en Rusia y también enfrentan cargos.
Los tres hombres reclutaron a activistas y organizaciones políticas separatistas estadounidenses para impulsar la propaganda rusa y trabajaron con los grupos locales de EE.UU. para presentar candidatos en al menos dos elecciones locales en Florida, alegan los fiscales.
Como parte de ese esfuerzo, Ionov se asoció con cuatro ciudadanos estadounidenses y miembros del Partido Socialista Popular Africano: Omali Yeshitela, Penny Joanne Hess, Jesse Nevel y Agustus C. Romain Jr. Romain también es uno de los fundadores de Black Hammer, otro movimiento político con sede en Georgia.
Ionov, Sukhodolov y Popov enviaron propaganda rusa y desinformación a los estadounidenses, alegan los fiscales, quienes luego la difundieron a sus propias organizaciones. Los ciudadanos rusos también ayudaron a organizar y financiar protestas y campañas políticas durante varios años, mientras Ionov utilizó los medios estatales rusos para promover el Partido Socialista Popular Africano y Black Hammer.
Juntos, los fiscales dicen que Ionov, Sukhodolov y Popov financiaron la campaña de un residente de Florida que se postuló para un cargo público en 2019 y participó en eventos de campaña. El candidato no fue identificado en los documentos judiciales, ni se incluyó el resultado de la elección.
Los fiscales alegaron anteriormente que Ionov también envió actualizaciones sobre el progreso de la campaña a los agentes del FSB, ahora identificados como Sukhodolov y Popov, discutiendo el esfuerzo como “nuestra campaña electoral” y refiriéndose al candidato como el “candidato a quien supervisamos”.
Ionov discutió las elecciones de 2020 como el “tema principal del año”, dicen los fiscales, y escribió informes para Popov sobre cómo las campañas a las que ayudó en Florida harían posible “llevar a cabo campañas más efectivas durante las elecciones municipales” y “establecer el trabajo preliminar para una nueva base electoral”.
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