Elecciones en Coahuila y Estado de México: las contiendas que marcarán el rumbo a la presidencia de México en 2024
El Partido Revolucionario Institucional, PRI, que gobernó en México durante más de 70 años, se juega su extinción en las contiendas por la gubernatura del Estado de México y Coahuila en junio próximo
El próximo 4 de junio se llevarán a cabo en México elecciones por la gubernatura en el Estado de México y Coahuila, las únicas dos entidades del país que aún son gobernadas el Partido Revolucionario Institucional, PRI, y que marcarán el rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.
En el Estado de México, ubicado en el centro del país, por primera vez en la historia de esta entidad se elegirá a una mujer gobernadora debido a que la disputa estará entre la candidata Delfina Gómez de la coalición “Juntos Hacemos Historia en el Estado de México” integrada por el partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, el Partido Verde y Partido del Trabajo, PT; y Alejandra del Moral, quien representa a la coalición “Va por el Estado de México” conformada por el Partido Revolucionario Institucional, PRI, Partido Acción Nacional, PAN, Partido de la Revolución Democrática, PRD, y Nueva Alianza.
Para el PRI, en caso de perder en las próximas elecciones en el Estado de México representaría casi su extinción, debido que estaría dejando escapar la entidad más poblada del país y con 12 millones de electores.
“El Estado de México significaría una pérdida grande para el PRI, por la cobertura en el estado con el padrón más grande del país, la fuerza de grupos políticos como el de Atlacomulco y la perspectiva a nivel nacional”, señala Arturo Sánchez, profesor de Transformación Pública en el Tec de Monterrey y exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE) en entrevista para la Agencia Efe.
En el caso del estado norteño de Coahuila, la disputa está entre tres candidatos: Manolo Jiménez, candidato de la alianza PRI-PAN-PRD (Partido Revolucionario Institucional, PRI; Partido Acción Nacional, PAN; Partido de la Revolución Democrática, PRD); Armando Guadiana del Movimiento Regeneración Nacional, Morena; y Ricardo Mejía del Partido del Trabajo, PT.
Para el PRI, en caso de ganar en los comicios de Coahuila, (y sin el Estado de México en caso de perder) significaría solo un pequeño suspiro ante su posible extinción después de ser el partido político más poderoso de México que gobernó durante más de 70 años.
Su densidad de población en este estado, que solo alcanza los 3 millones de habitantes, sería poco o nada significativo a nivel nacional ante la aplanadora de Morena -de donde es militante el presidente Andrés Manuel López Obrador- que gobierna más del 80% del país.
“Es una elección ya muy cantada. La izquierda no pudo conciliar sus diferencias y eso terminó afectando la posibilidad de llevar una candidatura de unidad competitiva”, comenta Carlos Castañón, politólogo de la Universidad Iberoamericana de Torreón (Coahuila) para la Agencia Efe.
En caso de que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, alcance la victoria en ambas entidades del país, logrará que PRI quede totalmente liquidado mientras que su llamada Cuarta Transformación (la llamada 4T) se encaminará a mantener la posibilidad de afianzar el poder en las próximas elecciones presidenciales a realizarse el domingo 2 de junio de 2024.
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