La madre de Gabriel Fernández, el niño que murió torturado por sus padres, pide revisión de condena
Pearl Fernández, la mujer que torturó y mató de hambre a su hijo de 8 años en Palmdale ahora exige ser liberada de la cadena perpetua
Una mujer de Palmdale que se declaró culpable del asesinato en primer grado de su hijo de 8 años, quien pasó hambre, sufrió golpizas, fue obligado a dormir en un armario y fue torturado hasta su muerte en 2013, ha presentado documentos judiciales en busca de una nueva audiencia en su caso.
Pearl Sinthia Fernández, quien fue condenada junto con su novio, Isauro Aguirre, por el asesinato de Gabriel Fernández en mayo de 2013, alega en la petición de nueva sentencia que ahora no puede ser declarada culpable de homicidio en primer grado o asesinato en segundo grado, por los cambios recientes realizados en la ley penal estatal de California
La petición de nueva sentencia está basada en los cambios recientes a la ley estatal de California sobre cargos de homicidio en primero y segundo grados.
En febrero de 2018, Fernández se declaró culpable de asesinato en primer grado, y aceptó el cargo con el agravante de tortura, evitando así llegar a juicio y una posible pena capital.
En un juicio aparte, un jurado halló a Aguirre, ahora de 40 años, culpable de asesinato en primer grado por la muerte del menor y en diciembre de 2017 recomendó la pena de muerte para el hispano.
La audiencia sobre la petición de nueva sentencia está programada para el 1 de junio ante el juez de la Corte Superior de Los Ángeles, George G. Lomeli, quien condenó a la mujer de 37 años en junio de 2018 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
“Usted quiere decir que la conducta fue animal, pero eso estaría mal porque incluso los animales saben cómo cuidar a sus crías. Va más allá de lo animal”, dijo el juez en la sentencia de la mujer en 2018.
Agregó que esperaba que tanto Fernández como Aguirre se despertaran en medio de la noche pensando en lo que le habían hecho al niño.
La mujer ahora está cumpliendo su condena en la Prisión Estatal de Mujeres de Chowchilla.
El caso también desembocó en una investigación al interior de los servicios sociales y cuidado de niños del condado de Los Ángeles, llevando a juicio a cuatro trabajadores sociales que tuvieron a cargo el expediente de Gabriel, que finalmente fueron absueltos.
El asesinato cobró notoriedad internacional el año pasado tras el lanzamiento en febrero de “The Trials of Gabriel Fernández”, una serie documental de Netflix que, más allá de este horrendo crimen, explora los fallos y errores del sistema de protección a menores en Estados Unidos.
El documental es un exhaustivo y meticuloso retrato de los hechos desde la noche del 22 de mayo de 2013, cuando se hizo la llamada al servicio de emergencia para que atendieran al niño herido, hasta el juicio de Aguirre en el que se conocieron los múltiples abusos y palizas cometidos por la pareja.
Entre los abusos contra el niño, los investigadores encontraron que Gabriel tenía una fractura craneal, cortes por todas parte de su cuerpo, un corte raro sobre su pene, marcas de ligaduras como si le hubieran atado, balines en el pulmón y en la ingle, y marcas de quemaduras de cigarrillos en su piel.
A esto se suman los abusos psicológicos a los que fue sometido el pequeño en los pocos meses que estuvo bajo el cuidado de su madre, tras recuperar ella su custodia un año antes de la muerte del menor.
Con información de EFE