Obligan al gerente de una cafetería en Carolina del Sur a pagar más de $500,000 de indemnización a un empleado abusado y esclavizado por años

Corte duplicó indemnización a un hombre afroamericano con incapacidad intelectual que fue sometido a trabajar con abusos laborales y físicos

Abuso laboral

Crédito: Donald Tong | Pexels

John Christopher Smith fue obligado a trabajar en una cafetería de Carolina del Sur por años, sin cobrar, con jornadas de más 100 horas semanales y sometido a abusos laborales y verbales por parte de su gerente Bobby Edwards.

Al afectado se le trató prácticamente como un esclavo mientras estuvo a las órdenes de su gerente Edwards, quien se declaró culpable de trabajos forzados en 2018 y fue condenado a 10 años de prisión por su abuso contra Smith, un hombre afroamericano con discapacidad intelectual.

Por lo tanto, un juez de Corte de Distrito en Estados Unidos ordenó en 2019 que Edwards, de raza blanca, pagara al afectado $273,000 por concepto de indemnización, para saldar salarios y horas extras.

Sin embargo una Corte de Apelación en abril de este año, dictaminó con base en las leyes laborales federales, que esa cantidad inicial era demasiado baja, por lo que Smith deberá recibir más del doble, unos $546,000 dólares por parte del gerente abusador.

Smith comenzó a trabajar en la cafetería como lavaplatos cuando tenía 12 años, según la sentencia de la corte.

En sus primeros 19 años de empleo allí, cuando el restaurante era administrado por otros miembros de la familia de Edwards, los ingresos de Smith fueron remunerados normalmente.

Sin embargo, cuando Edwards se hizo cargo del restaurante en 2009, trasladaron a Smith a un departamento junto al restaurante y se le obligó a trabajar más de 100 horas semanales sin cobrar, de acuerdo con la sentencia.

La acusación señala que Edwards impuso a Smith trabajos forzados, se aprovechó de su discapacidad intelectual y lo mantuvo aislado de su familia, además de que lo amenazaba constantemente con hacer que lo arrestaran.

En el documento también se especifica el miedo que Smith tenía a Edwards, porque en una ocasión el gerente sumergió unas pinzas metálicas en la grasa y se las clavó en el cuello al trabajador por no reemplazar rápidamente el pollo frito en el bufet.

Edwards también le pegaba a Smith con su cinturón o con sartenes y le propinaba puñetazos, lo que le dejó marcas físicas y psicológicas, dice la sentencia.

De acuerdo a la información, Smith temía lo que podría pasar si intentaba escapar, “Quería salir de allí hace mucho tiempo. Pero no tenía a nadie a quien acudir. No podía ir a ninguna parte. No podía ver a nadie de mi familia”.

La sentencia menciona que un familiar del trabajador alertó a las autoridades del abuso en 2014, y el Departamento de Servicios Sociales de Carolina del Sur retiró a Smith del restaurante ese año.

Con información de CNN

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