Una dieta de té o café, frutas y verduras a diario puede reducir tu riesgo de demencia en la vejez
El consumo diario de café o té puede ayudar a disminuir el riesgo de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer. Estas bebidas son ricas en compuestos que pueden proteger el cerebro
El hábito de beber té o café cada día, así como el consumo de frutas y verduras ricos en flavonoides, puede reducir tu riesgo de demencia.
La demencia es la pérdida del funcionamiento cognitivo (pensar, recordar y razonar) a tal punto que interfiere con la vida y las actividades diarias de una persona. Hay varias formas diferentes de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer.
Los Institutos Nacionales de Salud señalan que la demencia es más común a medida que se hacen mayores pero no es una parte normal del envejecimiento.
Cómo el té y el café pueden reducir el riesgo de demencia
Diversos estudios han asociado el consumo de café y té con un menor riesgo de demencia. El café tiene cientos de compuestos biológicamente activos entre los que se incluyen cafeína y polifenoles; el té también es rico en polifenoles y contiene cafeína, aunque en menor cantidad.
La Escuela de Salud Pública de Harvard comparte que en un estudio CAIDE (factores de riesgo cardiovascular, envejecimiento y demencia), beber de 3 a 5 tazas de café al día en la mediana edad se asoció con un riesgo significativamente menor de enfermedad de Alzheimer más adelante en la vida.
En un estudio reciente realizado por investigadores japoneses, publicado en la Revista de la Sociedad Americana de Geriatría, el consumo de café en promedio de 3 tazas al día se asoció con una reducción del 50% en el riesgo de demencia.
Un estudio en el Journal of Nutrition, Health & Aging de 2016 mostró que beber té con frecuencia se asocia con un menor riesgo de demencia.
Uma Naidoo, psiquiatra y experta en nutrición explica a través de Mind Body Green las formas en las que el café puede proteger el cerebro:
Cafeína. Aumenta la serotonina y la acetilcolina, que pueden estimular el cerebro y ayudar a estabilizar la barrera hematoencefálica.
Polifenoles. Pueden actuar como antioxidantes para reducir el daño oxidativo y la inflamación de las células.
Trigonelina. Puede activar los antioxidantes, protegiendo así los vasos sanguíneos del cerebro.
Harvard Health señala que los efectos protectores del cerebro de beber té también podrían provenir de polifenoles: los flavonoides que tienen potencial antiinflamatorio y antioxidante; y la L-teanina que regula las actividades cerebrales y de los neurotransmisores.
El consumo de café y del té no debe ser excesivo. El consumo moderado se considera hasta los 400 mg de cafeína. Una taza de 8 onzas café contiene aproximadamente 95 mg de cafeína; una taza de té negro contiene 47 mg de cafeína; y una taza de té verde 28 mg de cafeína. Beber café en exceso podría tener un efecto negativo en la salud de tu cerebro y aumentar el riesgo de demencia.
El consumo de frutas y verduras también puede beneficiar tu cerebro. La dieta MIND desarrollada por investigadores para promover una mente sana y reducir el riesgo de demencia incluye 10 alimentos saludables para el cerebro. Se centra en alimentos de origen vegetal y limita las porciones de carnes rojas, dulces, queso, mantequilla, margarina y comida rápida y frita.
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