Día de los Bebés Prematuros: alimentos y bebidas que pueden ocasionar un nacimiento antes de tiempo
El queso fresco es uno de los alimentos que se recomienda a las embarazadas evitar debido al riesgo de infección por Listeria. La infección puede causar abortos espontáneos, muertes fetales y partos prematuros
El 17 de noviembre es el Día Mundial del Niño Prematuro. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros (antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación) y la cifra está aumentando. La nutrición óptima es parte de la atención prenatal que ayuda a prevenir el parto prematuro.
Entre las causas más frecuentes del parto prematuro de incluyen los embarazos múltiples, las infecciones y las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión; aunque a menudo no se identifica la causa.
Hay algunos alimentos que durante el embarazo se deben evitar o limitar ya que pueden favorecer un parto prematuro o afectar la salud del bebé. Aquí 5 de ellos:
1. Quesos blandos y las carnes frías
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan a las embarazadas no comer quesos blandos, tales como queso fresco, a menos que la etiqueta indique “elaborado con leche pasteurizada”. Tampoco se recomienda consumir carnes frías sin cocinar.
Los productos lácteos no pasteurizados y carnes frías pueden tener bacterias que causan la listeriosis. La infección por Listeria puede causar abortos espontáneos, muertes fetales, partos prematuros, enfermedades graves e incluso la muerte en los recién nacidos. En ocasiones los productos con leche pasteurizada también han causado infecciones por Listeria.
Las mujeres embarazadas tienen una probabilidad aproximadamente 10 veces mayor riesgo de contraer la infección; el riesgo de infección en las mujeres hispanas embarazadas es 24 veces mayor.
2. Alcohol
Las mujeres embarazadas o que planean estarlo, deben evitar beber alcohol. Los CDC explican que el alcohol puede causar problemas al bebé en desarrollo durante el embarazo, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Beber alcohol durante los primeros tres meses de embarazo puede hacer que el bebé tenga rasgos faciales anormales. Consumir alcohol en cualquier momento del embarazo pueden provocar problemas de crecimiento y del sistema nervioso central (por ejemplo, bajo peso al nacer, problemas de comportamiento); también se asocia con un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al nacer.
3. Café
El consumo moderado de café (de 3 a 5 tazas) sin azúcar se ha asociado a un menor riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, se aconseja a las mujeres embarazadas un consumo menor a 200 mg de cafeína al día, la cantidad en 2 tazas de café. La Escuela de Salud Pública de Harvard señala comparte que la cafeína pasa a través de la placenta al feto y se ha asociado con la pérdida del embarazo y el bajo peso al nacer.
4. Pescados con alto contenido en mercurio
Los niveles muy altos de mercurio pueden alterar el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso en un feto o un niño pequeño. Se deben evitar pescados y mariscos con alto contenido en mercurio y en su lugar consumir una variedad de mariscos con bajo contenido de mercurio y alto contenido de ácidos grasos omega-3.
Las grasas omega-3 en el pescado son importantes para el desarrollo óptimo del cerebro y el sistema nervioso de un bebé. Mayo Clinic sugiere el consumo de salmón, anchoas, sardinas, trucha y caballa del Pacífico.
5. Carnes y mariscos crudos
El consumo de carnes y mariscos crudos aumenta el riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, entre ellas una infección por Salmonella. UC Davis Health señala que la salmonelosis en embarazadas puede provocar sepsis intrauterina que puede afectar a los bebés.
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