La Guardia Nacional entra al quite y ayuda a médicos agotados por la pandemia en EE.UU.

Cada vez son más los estados en el país que recurren a la Guardia Nacional para pedir apoyo para el personal médico que está poco más que fatigado en hospitales y otros centros de atención, en donde el combate a la pandemia lleva aproximadamente dos años.

Y quienes actualmente abarrotan los hospitales son en su mayoría personas que se resisten a recibir la vacuna.

En especial, este fenómeno se aprecia en el noreste y la región centro-norte del país.

A partir del lunes, el uso de máscaras cubrebocas será obligatorio en Nueva York durante cinco semanas. El viernes, la gobernadora Kathy Hachul advirtió: “estamos ingresando a un periodo de incertidumbre, y podríamos estabilizarnos aquí o nuestros casos podrían salirse de control”, cita The Associated Press.

Esta disposición incluye a todos los lugares públicos en espacios cerrados, a menos que estos exijan la vacunación.

Mientras tanto, en Michigan, la directora de salud, Elizabeth Hertel, advirtió que quienes no se vacunan se están “arriesgando a sufrir una enfermedad grave, a ser hospitalizado e incluso a morir”.

La Universidad Johns Hopkins reseña que el promedio móvil de nuevas infecciones en siete días, cada día, aumentó en las últimas dos semanas; los CDC encuentran que la cifra de hospitalizados también se ha incrementado. Todo mientras el país está cerca de los 800,000 decesos por covid-19.

Maine convocó a 75 integrantes de la Guardia Nacional, pues busca que el suministro de anticuerpos monoclonales ayude a evitar que los enfermos deban ser enviados a terapia intensiva. En Nueva York, la Guardia Nacional envió 120 médicos del Ejército y técnicos médicos de la Fuerza Aérea a instalaciones médicas y asilos, para reemplazar al personal agotado.

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