Por qué es necesario continuar con el crédito tributario por hijo
El crédito ampliado ha ayudado a muchas familias en Estados Unidos a pagar el cuidado infantil necesario
Mientras la economía del país regresa a la normalidad, los proveedores de servicios de cuidado infantil continúan sumidos en los problemas de la pandemia, luchando por encontrar trabajadores y mantener sus puertas abiertas.
Pero sin un cuidado infantil fiable la economía en general no puede reabrirse del todo, los trabajadores no pueden volver a sus puestos de trabajo y los niños sin un cuidado adecuado sufren.
Varios son los expertos que han informado sobre los recientes desafíos que enfrentan las guarderías para reabrir sus puertas a medida que avanza la pandemia.
El cuidado de menores era un negocio poco rentable antes de la pandemia de COVID-19. Ahora está al borde del abismo gracias a la escasez de personal, las frecuentes interrupciones por el coronavirus y las amenazas de salud que enfrentan los trabajadores.
Con un salario medio en el sector que ronda los $12 dólares por hora, es difícil contratar trabajadores cuando incluso McDonald’s llega a pagar $15 dólares.
Los proveedores que ofrecen el servicio no pueden pagar más porque eso significa aumentar el costo de las matrículas. Y el trabajo conlleva riesgos, concretamente estar cerca de niños que no están vacunados.
Los casos de coronavirus en una guardería requiere que los menores y los maestros estén en cuarentena.
Cuando las aulas tienen que cerrar, los proveedores de servicios pueden perder los pagos de matrícula críticos que significan la diferencia entre seguir abierto o cerrar definitivamente.
De este modelo de negocios dependen millones de padres trabajadores.
Un artículo reciente de Bloomberg señalaba que el cuidado de niños en Estados Unidos como “un raro ejemplo de un mercado casi totalmente privado en el que el servicio ofrecido es demasiado caro tanto para los consumidores como para las empresas que lo ofrecen”.
En la mayoría de los estados el cuidado a tiempo completo de un bebé cuesta más que la matrícula universitaria, señaló Bloomberg.
El sitio de finanzas personales The Penny Hoarder encuestó a más de 2,000 padres de familia sobre cómo gestionan los costos del cuidado de los niños.
Un 40% se ha endeudado en pagar los servicios de la guardería, un 38% ha aceptado un segundo trabajo y un 28% ha tenido que elegir entre pagar la guardería y el alquiler. Se trata de una realidad insostenible que afecta a las familias de todos los niveles de ingresos.
Este 15 de diciembre millones de padres recibirán el último pago mensual del crédito tributario ampliado por hijo autorizado por la ley de estímulo que el presidente Joe Biden firmó en marzo.
La mitad se ha distribuido en pagos mensuales hasta este año, mientras que la otra mitad se reembolsará en forma de impuestos el año que viene.
El dinero ha sido fundamental para sacar a los niños de la pobreza, mantener a las familias alimentadas y permitir que los padres vuelvan a trabajar.
El dinero extra fue utilizado como una medida estar para ayudar a los estadounidenses durante la pandemia, sin embargo, algunos expertos han recomendado que deberás convertirse en una política a largo plazo.
El mes pasado, la Cámara de Representantes aprobó el enorme paquete de gastos de Biden, que, entre otras cosas, prorrogará los pagos extraordinarios un año más y elevaría los límites de ingresos de los créditos fiscales para las familias pobres.
Los demócratas del Senado están tratando de llevar el proyecto de ley a la mesa del presidente antes de las vacaciones y permitir así que la ayuda para las familias no termine.
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