Condado de Los Ángeles registra un aumento a 24 muertes diarias por Covid, pero funcionarios las vinculan a Delta

El Condado de Los Ángeles promedia 24 muertes por día ocasionadas por Covid-19 con un pico de 45 decesos registrados el jueves y un porcentaje estatal de 108 californianos muertos por coronavirus al día

Condado de Los Ángeles registra un aumento a 24 muertes promedio al día por Covid, pero funcionarios las vinculan a Delta

Crédito: Vidal Balielo Jr. | Pexels

El condado de Los Ángeles ha notado recientemente un aumento en las muertes causadas por coronavirus, pero los funcionarios de salud creen que están principalmente vinculadas a la variante Delta, en lugar de la prolífica cepa Ómicron que ha provocado infecciones récord en el condado y en todo el estado.

Durante la última semana, el condado ha registrado un promedio de 24 muertes por Covid-19 al día, frente a las 14 de hace un mes.

Los Ángeles reportó 39 muertes por Covid-19 el miércoles y 45 el jueves, la última de las cuales es la cifra de muertes diarias más alta registrada durante el otoño y el invierno.

La directora de salud pública, Barbara Ferrer, dijo el jueves que cree que todavía hay personas infectadas con la variante Delta previamente dominante que han estado muriendo en los hospitales del condado de Los Ángeles.

“Muchas personas están enfermas durante bastante tiempo y muchas están hospitalizadas durante bastante tiempo antes de fallecer, por lo que es probable que la mayoría de las muertes que estamos viendo todavía estén relacionadas con Delta, aunque no del todo”, dijo Ferrer.

La Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., expresó el mismo sentimiento a principios de esta semana.

“Dada la gran cantidad de casos, es posible que veamos muertes por Ómicron. Pero sospecho que las muertes que ahora estamos viendo siguen siendo de Delta”, dijo el miércoles.

Agregó: “Tendremos que estudiar esos decesos durante las próximas dos semanas para ver el impacto de Ómicron en la mortalidad”.

En todo el estado, 108 californianos han muerto en promedio por Covid-19 por día durante la última semana, según datos compilados por Los Ángeles Times. Eso es más del doble del nivel de hace dos semanas.

Cada vez hay más pruebas de que Ómicron se propaga mucho más rápido que la variante Delta, pero causa enfermedades menos graves para muchos.

Pero el aumento sin precedentes en los casos en general sigue siendo un desafío.

Los hospitales del condado de Los Ángeles se esfuerzan por brindar atención médica, obstaculizados por una escasez de personal mucho peor que la oleada de coronavirus del invierno pasado.

Muchos trabajadores de la salud, agotados por la pandemia, han renunciado y muchos de los que quedan han dado positivo por el virus y están aislados en casa. Los centros de atención médica están más ocupados este año, porque hay más demanda de atención no relacionada con el COVID-19.

La cantidad de personas hospitalizadas por todos los motivos también está aumentando y ha llegado a 15,000 en el condado de Los Ángeles. Eso está cerca del pico de 16,500 del aumento del invierno pasado, dijo Ferrer.

Los pacientes con Covid-19 también representan una parte cada vez mayor de los pacientes de la unidad de cuidados intensivos del condado de Los Ángeles, casi el 25%. Esa cifra fue del 10% alrededor de Navidad.

Durante el aumento de Delta del verano, ese número alcanzó un máximo del 20%, y el invierno pasado alcanzó un máximo del 70%.

“Esto significa que Ómicron está causando no solo un aumento en el censo general en los hospitales, sino que también está impulsando aumentos en la proporción de pacientes ventilados y en la UCI”, dijo Ferrer.

“Y aunque, afortunadamente, esto no está en los niveles que vimos durante el invierno pasado, estos números sirven como un claro recordatorio de que, para un número creciente de personas, Ómicron está causando enfermedades graves”.

Ómicron es la cepa de coronavirus dominante en los EE. UU. y representa aproximadamente el 98% de los casos nuevos en todo el país, según los CDC.

Los nuevos datos del sur de California brindan más evidencia de que la variante Ómicron está causando una enfermedad menos grave que Delta, el culpable de la ola del verano pasado.

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