Anuncian que la economía estadounidense se achicó 1.4%: ¿la puerta de la anticipada recesión?
El producto interno bruto se contrajo a una tasa anualizada de 1.4% en el más reciente informe de la Oficina de Análisis Económico. Mientras Deutsche Bank sube la intensidad de sus pronósticos sobre una posible recesión, el presidente Joe Biden califica la economía de Estados Unidos como “resistente” frente a varios desafíos
Datos recientes de la Oficina de Análisis Económico revelan que la economía de Estados Unidos se contrajo inesperadamente durante los primeros tres meses del 2022. Las predicciones entre los especialistas crecen sobre la llegada de una recesión mucho más fuerte en el país.
Según el informe de la oficina del Departamento de Comercio, el producto interno bruto se contrajo a una tasa anualizada de 1.4% entre enero y marzo, siendo este el primer descenso que se registra a partir de la recesión derivada de la pandemia por Covid, hace casi dos años.
Situaciones como el conflicto entre Rusia y Ucrania, crisis de la cadena de suministro global, la inflación creciente y la pandemia ha contribuido a que la tasa del PIB no cumpliera con las expectativas.
Deutsche Bank, uno de los bancos más grandes de Wall Street, ha subido la intensidad a su pronóstico realizado semanas atrás y ha enfatizado que la recesión que se avecina en el país a finales de 2023 y principios de 2024, será mucho peor de lo que se estimaba.
En su más reciente informe, firmado por el economista y jefe de investigación David Folkersts-Landau, criticó que otros bancos siguen manteniendo una proyección económica optimista pese a los escenarios.
A principios de abril Deutsche Bank dijo que las medidas de la Reserva Federa para hacer frente a la inflación empujaría a una recesión que superaría el 5% de desempleo. Por su parte, Goldman Sachs predijo días después que hay 35% de posibilidades de tener una recesión en los próximos dos años.
Ante los números y pronósticos de recesión económica, algunos especialistas señalan que el actual escenario no es el reflejo de la economía. Pese al alza de precios en gasolina y alimentos, no hay aún indicios que los consumidores estén frenando el gasto.
Steve Rick, economista jefe de CUNA Mutual Group, dijo que el gasto del consumidor aumentó en medida que los precios siguieron subiendo. Los estadounidenses gastaron más en servicios, comenzando por atención médica, lo que compensó una pequeña parte el gasto en bienes, que sufrió cambios derivado del menor consumo de gasolina.
Se espera que la Fed suba las tasas de interés en 50 puntos el próximo miércoles, por encima del cuarto de punto anunciado en marzo. Su presidente Jerome Powell dijo en semanas pasadas que “la probabilidad de una recesión en el próximo año no es particularmente elevada.
Al igual que Powell, la secretaria del Tesoro Janet Yellen desestima la llegada de una disminución en la actividad económica. Por su parte, el presidente de Estados Unidos Joe Biden ha calificado a la economía estadounidense como “resistente frente a varios desafíos históricos”.
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