Lo que necesitas saber sobre el mantenimiento de un auto eléctrico
El mantenimiento de un auto eléctrico se diferencia mucho del térmico por la frecuencia de la revisión de sus piezas y por ende su sustitución. Aunque tienen pocos años en el mercado, los autos eléctricos se van afianzando cada vez más en el mercado
Los autos eléctricos minimizan los daños al medio ambiente. Crédito: Pixabay
El auge sin precedentes que ha experimentado el mercado de los autos eléctricos en los últimos años sigue sorprendiendo. Cada día son más las empresas que deciden apostar a los híbridos y a la electrificación total, inclusive a corto plazo, de todos sus modelos exitosos.
Está muy claro que los eléctricos llegaron para quedarse definitivamente aunque todavía les falta mucho por crecer en un mercado que aún dominan los motores a combustión en escala global.
Ahora, lo que si nos preguntamos en un punto de inflexión de tal magnitud como este es: ¿Qué tan económico y sencillo es hacer mantenimiento a un auto eléctrico?
Uno de los principales puntos a favor del vehículo eléctrico en cuanto al mantenimiento es precisamente el motor. Es mucho más sencillo que el de un auto convencional con motor a combustión. Esto ocurre porque el motor tradicional está formado por muchas piezas que son sometidas a fricción y altas temperaturas que lo convierte en un elemento muy complejo.
Esto obliga a que los autos con motor a combustión deban hacer un mantenimiento y sustitución de piezas más frecuente. Filtros, aceites, embragues, correa de distribución, elementos de transmisión y muchas otras piezas deban ser reemplazadas.
A su vez, el motor eléctrico no necesita un mantenimiento tan frecuente al no tener piezas móviles sometidas a la fricción ni a altas temperaturas. Además, el auto eléctrico a pesar de tener pocos años fortaleciéndose en el mercado tiene una tecnología más que probada. De hecho los motores eléctricos se inventaron antes que los de combustión, solo que por distintas razones quedaron de lado por años.
Otro de los elementos claves de un auto eléctrico son las baterías ya que lo dotan de la autonomía que necesita. Si bien, como todo producto hasta ahora, las baterías se deterioran y tienen una determinada vida útil, esta se estima por más de diez años en los que si no se nota ninguna anomalía el mantenimiento es nulo. Además su duración dependerá del uso que se le da.
Apartando el sistema de motor y baterías, el mantenimiento de un auto eléctrico y uno térmico es bastante similar. Esto se debe a que el tren de rodaje, suspensiones, frenos son idénticos a los autos tradicionales. Aunque en el caso de los frenos tienen menos posibilidades de degradarse rápido porque tienen tecnología regenerativa.
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