Pastor de iglesia bautista de Texas asegura que seguirá usando insultos homofóbicos

El predicador dio un sermón en la iglesia, en donde repitió varias veces la palabra "F...G..." y amenazó que no dejará de dar mensajes de odio

Imagen del exterior de una iglesia.

Imagen del exterior de una iglesia. Crédito: ALEX EDELMAN/AFP | Getty Images

El predicador Jonathan Shelley de la iglesia Bautista Stedfast en Hurst, Texas, de nuevo se encuentra en una polémica, luego de que dijera que seguirá usando insultos homofóbicos y aseguró que el gobierno debería negarse a negociar con terroristas.

El pastor Shelley se ha caracterizado por hablar sin medir las consecuencias de sus palabras y ahora no fue la excepción. Durante un sermón que predicó, desató la molestia de la comunidad, sobre todo porque la iglesia ha sido señalada como un grupo de odio por las constantes afirmaciones que han realizado los pastores.

“La gente se enoja conmigo por el uso de la palabra F… y le preguntan si dejará de usarla. Oh, sí, definitivamente estoy usando eso. Porque no negocio con terroristas. ¿Y qué hombre tiene un problema conmigo usando la palabra F…G..? Debes estar F…G… entonces“, expresó.

Y continuó su discurso: “Solo hay dos tipos de personas: personas que odian F…G… y personas que odian la palabra F…G… Sé cuál soy “, dijo Shelley en el atrio de la iglesia. Además agregó que no dejaría de predicar estos mensajes de odio.

Esta no es la primera vez que lanza insultos, ya que hace algún tiempo, dijo que celebraba que un camión había atropellado a un gay durante la marcha del orgullo en Florida.

Para completar su sermón, también expresó que no se debería negociar con terroristas: “En qué momento Estados Unidos dirá: ‘Sabes qué, tal vez sea estúpido negociar con estos terroristas; tal vez esto no tenga absolutamente ningún sentido'”, puntualizó.

En el año 2016 la iglesia Bautista Stedfast comenzó a tomar fama por los comentarios negativos, en esa época su pastor, Donnie Romero, elogió al pistolero que abrió fuego y mató a 49 personas en un bar gay en Orlando, Florida a quienes llamó “pervertidos y pedófilos”.

El Southern Poverty Law Center calificó a la iglesia como un grupo de odio anti- LGBTQ. Tres años después el pastor Romero renunció a su cargo por engañar a su esposa.

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