Policía tardó demasiado para entrar a la escuela de Texas mientras el tirador continuaba matando, acusa padre de víctima

El adolescente que asesinó a 19 niños y dos maestros en una escuela de Texas pasó más de 40 minutos adentro, mientras los testigos instaban desesperadamente a la policía a entrar al edificio, se reveló el miércoles.

Salvador Ramos se atrincheró dentro de un aula antes de abrir fuego contra los estudiantes y profesores que estaban ahí.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza finalmente abrieron la puerta entre 40 minutos y una hora más tarde cuando un miembro del personal les dio una llave.

Ahora, el padre de uno de los niños muertos culpa a los oficiales en la escena por no actuar antes para detener al pistolero.

Jacinto Cazares corrió a la escuela primaria Robb cuando se enteró del tiroteo y llegó mientras la policía aún estaba reunida afuera.

Mientras observaba con ansiedad a los oficiales que estaban afuera de la escuela de su hija, sugirió irrumpir en el edificio de la escuela él mismo junto con otros transeúntes civiles.

“Vamos a apresurarnos porque la policía no está haciendo nada de lo que se supone que debe hacer”, les dijo a otros espectadores. “Se podría haber hecho más”.

“Había al menos 40 agentes de la ley armados hasta los dientes, pero no hicieron nada (hasta que) fue demasiado tarde”, dijo Cazares, el padre de la víctima de 10 años Jackie Jaylen Cazares, a ABC News.

Un testigo que vivía al otro lado de la calle de la escuela primaria dijo que los espectadores y padres de familia rogaron a los oficiales afuera de la escuela que hicieran algo mientras las balas se escuchaban dentro del edificio.

“¡Entra ahí! ¡Entra allí! las mujeres cercanas gritaron a los oficiales que no entraron”, dijo Juan Carranza, de 24 años.

La policía local, la policía estatal y 80 agentes de la Patrulla Fronteriza acudieron al lugar.

Cuatro de los 80 oficiales de la Patrulla Fronteriza ingresaron al edificio de la escuela y mataron a Ramos, según un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza.

Carranza sintió que los oficiales deberían haber irrumpido en la escuela más rápido.

“Había más de ellos, solo había uno”, dijo.

El jefe de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., Raúl Ortiz, dijo en una entrevista el miércoles con CNN que tan pronto como llegaron los oficiales de la Patrulla Fronteriza “no dudaron”.

“No dudaron. Se les ocurrió un plan”, dijo Ortiz al medio. “Entraron a ese salón de clases y se encargaron de la situación lo más rápido que pudieron”.

Carranza dijo que vio por primera vez a Ramos chocar su camioneta en una zanja afuera de la escuela, agarrar un rifle semiautomático estilo AR-15 y disparar y fallar contra dos personas afuera de una funeraria cercana.

Luego, el tirador disparó contra un oficial de seguridad del distrito escolar, corrió dentro de la escuela primaria y disparó a dos policías de Uvalde que llegaban fuera del edificio, según un portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, quien agregó que los tres oficiales resultaron heridos.

No está claro si el oficial de seguridad de la escuela le disparó a Ramos.

Ramos irrumpió en un salón de clases, cerró la puerta detrás de él y supuestamente comenzó a masacrar a estudiantes de cuarto grado y sus maestros, según el departamento de seguridad pública.

El director del Departamento de Seguridad Pública, Steve McCraw, dijo que transcurrieron “aproximadamente 40 minutos” desde que el joven de 18 años abrió fuego contra el oficial de seguridad de la escuela hasta que el equipo de la Patrulla Fronteriza le disparó.

El equipo especializado conocido como la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza luchó para romper la puerta del salón de clases y tuvo que conseguir que un miembro del personal la abriera con una llave.

Cazares dijo que los oficiales necesitaban un mejor entrenamiento táctico y no estaban preparados.

“La situación podría haber terminado rápidamente si hubieran tenido un mejor entrenamiento táctico, y nosotros, como comunidad, lo presenciamos de primera mano”, dijo a ABC News.

También dijo que los jóvenes como el adolescente de 18 años que mató a su hija no deberían poder comprar armas. “Soy propietario de un arma y no culpo a las armas utilizadas en esta tragedia. Estoy enojado por lo fácil que es conseguir una y lo joven que puedes ser para comprar una”, dijo.

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