Por qué la visita de Biden a El Paso en Texas es importante para su agenda migratoria

El presidente Joe Biden viajará a El Paso, Texas, el domingo 8 de enero para evaluar las operaciones de control en la frontera y reunirse con funcionarios y líderes comunitarios que han cooperado en la gestión del nuevo desafío migratorio que afecta a todo el hemisferio occidental con cifras récord de personas que huyen de la opresión política y la violencia de las pandillas en Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba.

Antes del viaje, el gobierno de Biden anunció medidas migratorias nuevas que tienen como objetivo dar cuenta del eventual levantamiento del Título 42 y atajar la crisis migratoria en la frontera sur.

Esas medidas incluyen extender un proceso de libertad condicional de migrantes para permitir la entrada y autorización de trabajo temporal de hasta 30,000 personas por mes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.

Durante su visita, el presidente pedirá de nuevo a los legisladores republicanos que aprueben en el Congreso el financiamiento de su solicitud de seguridad fronteriza y recursos de gestión y que dejen de bloquear las medidas integrales de reforma migratoria que propuso desde su primer día en el cargo para finalmente arreglar el sistema de inmigración.

El presidente estará acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, los congresistas Verónica Escobar, Henry Cuéllar y Vicente González, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, el juez del condado de El Paso, Ricardo Samaniego, y otros líderes comunitarios y empresariales.

Biden evaluará las operaciones en el Puerto de Entrada del Puente de las Américas, el puerto más transitado de El Paso, con oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El puerto recibió recientemente $600 millones de dólares a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista para fortalecerlo y expandirlo y facilitar el comercio, aumentar la seguridad y mejorar el procesamiento aduanal.

Luego Biden tiene prevista una visita al Centro de Servicios para Migrantes del condado de El Paso, que está financiado por el Programa de Alimentos y Refugio de Emergencia de FEMA, donde se reunirá con funcionarios locales, líderes religiosos y organizaciones no gubernamentales que apoyan a los inmigrantes que huyen de la opresión política y el colapso económico en sus países de origen.

El presidente también escuchará a los líderes empresariales locales sobre el impacto económico crítico que tienen los inmigrantes en esta región para abordar la escasez de mano de obra.

El Paso, una comunidad con tradición de recibir inmigrantes

La comunidad de El Paso ha recibido durante mucho tiempo a los inmigrantes que buscan asilo, tanto bajo las administraciones republicanas como demócratas.

En los últimos meses, la comunidad ha servido como modelo de funcionarios federales y locales que trabajan juntos para resolver desafíos difíciles, con líderes comunitarios que se unen a las autoridades federales para albergar y apoyar a los migrantes vulnerables después de que CBP los haya procesado.

Gracias a los recursos que Biden ha asignado para la seguridad y gestión fronteriza, el DHS ha desplegado agentes adicionales y capacidades de procesamiento y seguridad en El Paso, como sistemas de detección terrestre lineal y torres de vigilancia automatizadas, para acelerar el procesamiento, aumentar la seguridad y atrapar a más traficantes de personas y de drogas.

La cantidad de personas que intentan cruzar la frontera ilegalmente en El Paso se ha reducido en más del 70% desde mediados de diciembre, mientras que las operaciones policiales continúan resultando en incautaciones récord de fentanilo en vehículos.

Las nuevas reglas migratorias están destinadas a convencer a más posibles inmigrantes para que presenten una solicitud de inmigración a Estados Unidos desde donde se encuentran, sin tener que exponerse a los riesgos de viajar hasta la frontera.

Nuevas normas migratorias

La visita del presidente Biden a El Paso se produce inmediatamente después de anunciar medidas adicionales de control fronterizo para ampliar las vías legales de migración, limitar la migración ilegal y aumentar la seguridad fronteriza.

Estas medidas se basan en el éxito del programa de libertad condicional para Venezuela que se lanzó en octubre de 2022 que ayudó a aliviar las presiones sobre comunidades fronterizas como El Paso.

El número promedio diario de ciudadanos venezolanos encontrados en la frontera en El Paso ahora es una cuarta parte de lo que era antes del lanzamiento del proceso de libertad condicional de Venezuela.

Te puede interesar:

– USCIS ya tiene personal “entrenado y listo” para acoger solicitudes de cubanos, nicaragüenses y haitianos
– Caucus Hispano apoya a medias nueva política de Biden sobre inmigrantes en la frontera
– DHS anunció nuevas medidas para procesar a inmigrantes que buscan asilo bajo una excepción del Título 42