Sencillo ritual para bloquear la energía negativa de gente envidiosa y perjudicial

Cuando la mala vibra de la gente envidiosa se vuelve más que insoportable, un sencillo ritual puede ayudarte a bloquear toda la negatividad que emanan y evitar que te sigua perjudicando en el futuro cercano.

Una dura realidad que aprendemos con la experiencia es que siempre habrá personas a quienes les caigamos mal, es decir, nuestra presencia les resulta incómoda, algunas veces sin razón aparente. El problema se agrava si son seres cercanos a nosotros o es inevitable cruzarse con ellos, por ejemplo, un jefe, familiar, vecinos, un colega de trabajo e incluso “amigos”.

Cualquiera que sea la persona que te guarda algún tipo de rencor, envidia o celos proyecta energía negativa que altera tu frecuencia vibratoria hasta el punto de dañarte y puede comenzarte a ir mal en diferentes aspectos de tu vida, como el dinero, el amor o la salud.

Este ritual sirve para bloquear esta negatividad y cortar el círculo de consecuencias que pudieran estar provocando la gente que nos tiene mala fe.

Los materiales que vamos a necesitar son:
– una hoja de papel blanca
– un bolígrafo o rotulador negro
– sal gruesa o de cocina
– una vela blanca pequeña
– un diente de ajo
– una bolsa de plástico
– un plato redondo de cerámica

Comienza por untar la sal en el cuerpo de la vela de la mecha a la base para consagrarla y activarla. Se hace de arriba hacia abajo debido a que el objetivo del ritual es alejar o rechazar las malas energías. Cuando termines colócala en el plato de cerámica y préndela con un fósforo.

En la hoja blanca escribe 7 veces el nombre y apellido de la persona que te está perjudicando y su energía negativa te bloquea.

El siguiente paso es tomar el papel con tu mano dominante y arrugarlo lo más que puedas. Mientras lo haces agradece al universo que la energía negativa de esa persona nunca más te afectará ni te hará daño.

Ahora con mucho cuidado, quema el papel con la flama de la vela blanca y visualiza cómo esa persona se aleja de tu vida. Deja que las cenizas caigan en el plato y permite que la vela se consuma por completo.

Introduce las cenizas y los restos de la vela en una bolsa de plástico. Para finalizar, mete el diente de ajo para que esas personas dejen de actuar como tus vampiros energéticos. Cierra la bolsa y entiérrala en un jardín o una maceta para que la naturaleza transmute las malas energías.

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