Padres piden no divulgar los escritos de la autora del tiroteo en The Covenant School en Nashville

Un grupo de padres cuyos hijos asisten a The Covenant School, la institución en Nashville que protagonizó un tiroteo mortal en marzo que cobró la vida de tres niños de 9 años y tres adultos, presentó una moción el miércoles para evitar que se divulguen al público los escritos que dejó la tiradora.

“Los padres no ven que nada bueno pueda derivarse de la publicación y desean afirmar que los escritos, que creen que son escritos peligrosos y dañinos porque provienen de una persona con daño mental, no deben publicarse en absoluto”, dice parte de la presentación de la moción.

Hace algunos días, más de 60 republicanos de la Cámara de Representantes de Tennessee pidieron que se hicieran público los escritos que dejó la atacante, Audrey Hale.

El presidente del Caucus Republicano de la Cámara de Representantes, Jeremy Faison, envió una carta el lunes al jefe de policía de Nashville, John Drake, donde señaló que una publicación oportuna de los registros es “crítica para comprender el comportamiento y los motivos del tirador”.

Se espera que los legisladores se reúnan para una sesión especial en la que consideraran una propuesta para quitar las armas de fuego a las personas que se consideren peligrosas para sí mismas o para los demás.

Además, tres grupos conservadores habían presentado previamente demandas para obligar a la policía de Nashville a entregar los registros.

Los padres de Covenant buscan intervenir en esos casos, que fueron presentados por la Asociación de Armas de Fuego de Tennessee, Star News Digital Media y la Asociación Nacional de Policía, una organización sin fines de lucro que dice que trabaja para educar a las personas sobre cómo ayudar a los departamentos de policía.

A finales de abril, la policía dijo que estaba revisando los escritos para publicarlos. Incluso, el gobernador de Tennessee, Bill Lee, tuiteó que la publicación llegaría “muy pronto”. Sin embargo, una semana después, la policía cambió de rumbo y dijo que, debido a las demandas, esperarían la dirección de la corte.

Además de los padres, la propia institución The Covenant School está pidiendo intervenir, así como la iglesia que la administra, la Iglesia Presbiteriana de Covenant, también están pidiendo intervenir en los casos para evitar la publicación de los escritos.

La mañana del lunes 27 de marzo Audrey Hale, de 28 años, entró a la escuela con al menos dos rifles de asalto y una pistola y comenzó a disparar múltiples veces al azar contra quien fuera que se encontraba a su paso.

Tan solo unos minutos después, agentes de la policía entraron al edificio y abatieron a la atacante.

Evelyn Dieckhaus, Hallie Scruggs y William Kinney, todos de 9 años, fueron asesinados a tiros. Katherine Koonce, de 60 años y directora de la escuela, Cynthia Peak y Mike Hill, ambos de 61 años, también murieron.

Una orden de registro ejecutada en el domicilio de Hale condujo a la incautación más armas y otras pruebas, entre ellas, escritos relacionados con el tiroteo y otros posibles puntos de ataque.

La policía informó que Hale estuvo planificando el tiroteo durante meses, además, reveló que estaba bajo tratamiento médico por un “trastorno emocional”.

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