Fiscal especial fija nueva fecha de juicio contra Trump en el caso de los documentos clasificados
El fiscal especial Jack Smith pidió cambiar a septiembre la fecha de la primera primera audiencia ante la juez federal de distrito Aileen Cannon en el caso penal federal contra Donald Trump por retener documentos del gobierno en Mar-a-Lago
El fiscal especial Jack Smith, quien dirige la investigación y la causa penal contra el expresidente Donald Trump y su asistente Waltine Nauta por delitos relacionados con el manejo de documentos clasificados del gobierno de Estados Unidos hallados en su residencia en Mar-a-Lago, informó al tribunal donde se realizará el proceso judicial que, de acuerdo con las reglas para el juicio rápido que se siguen, el juicio en Florida no puede comenzar antes del 14 de septiembre.
La jueza Aileen Cannon, de los tribunales federales del distrito sur de Florida, ha fijado para mediados de agosto el inicio del juicio, pero tanto la acusación como la defensa han solicitado más tiempo para poder prepararse bien, antes de la primera audiencia en la corte.
Hasta ahora no ha habido respuesta a estas peticiones de parte de la jueza, que estableció además que el juicio se celebre en Fort Pierce, a 129 millas al norte de Miami.
La Ley de Juicio Rápido, bajo la cual se va a desarrollar el proceso judicial, exige que ambas partes remitan unos informes específicos sobre los tiempos que manejan y el calendario de fechas para manejar sus etapas.
Smith cumplió en las últimas horas con su deber introduciendo en el expediente un informe en el que estima que, de acuerdo con los plazos que fija la Ley de Juicio Rápido, la fecha más próxima en la que puede darse el inicio del proceso judicial es el próximo 14 de septiembre.
Por qué se está recurriendo a la Ley de Juicio Rápido
La Constitución de EE.UU. garantiza a los acusados penales el derecho a un juicio rápido y los acusados en casos federales pueden comenzar un juicio tan pronto como 70 días después del momento en que fueron acusados.
Pero en la mayoría de los casos penales, ambas partes pueden acordar pausar ese reloj para tener más tiempo para prepararse.
El fiscal especial Jack Smith tiene razón al proponer septiembre en lugar de agosto para comenzar el juicio, porque al centrarse en la negativa deliberada de Trump a devolver los documentos clasificados se puede acortar el juicio y sirve también para socavar su afirmación de que este es un enjuiciamiento selectivo, porque nadie más guardó documentos clasificados una vez que el gobierno los pidió de vuelta.
Esta es una de las razones por las cuales Smith hizo algunos cambios significativos a lo que promete su acusación, como cambiar la primera fecha del proceso judicial agosto a septiembre bajo las reglas del juicio rápido, según se argumentó en un artículo de The National Law Journal.
Para llegar a esa conclusión el fiscal hizo una serie de cálculos en base a los plazos que marca la Ley de Juicio Rápido para determinados pasos previos al juicio.
En junio, el fiscal especial pidió retrasar el juicio hasta diciembre, argumentando que el caso “tiene que ver con información clasificada, por lo que hará falta que la defensa obtenga las autorizaciones de seguridad requeridas”.
Por su parte la defensa de Trump (2017-2021) pidió el 10 de julio que no se ponga fecha todavía al juicio por el caso de los documentos clasificados encontrados en su residencia de Florida y rechazó la petición del fiscal Smith de celebrarlo en diciembre.
Los abogados de Trump y de su exasesor Nauta solicitaron a la jueza encargada del caso que deniegue la propuesta del gobierno para reagendar el juicio y que “aplace la consideración inicial de cualquier nueva fecha hasta que no se hayan presentado y juzgado mociones sustanciales”, según el documento judicial.
También sugirieron que será difícil preparar una defensa apropiada hasta que no se celebren las elecciones presidenciales de 2024, en las que Trump aspira a competir.
Un juicio rápido en el caso de los documentos clasificados de Trump es vital para todos, excepto quizás para el acusado.
Seguramente, los votantes en las elecciones de noviembre de 2024 deberían saber si el expresidente Donald Trump es culpable de cargos criminales muy graves.
En realidad, la línea de tiempo es mucho más corta que eso. Las primarias republicanas comienzan a principios de 2024 y su convención, donde se define quién será nominado como candidato republicano a la Presidencia, es en julio de 2024.
Acusación criminal contra Trump
Trump fue acusado en junio de 37 delitos federales penales por el mal manejo de documentos oficiales del gobierno de Estados Unidos y se declaró no culpable en los tribunales de Miami.
De los 37 cargos imputados, que se encuadran en siete delitos penales, 31 son por retener deliberadamente documentos relacionados con la defensa de EE.UU., pero también está acusado de obstruir la justicia y de ocultar “de manera corrupta” documentos o registros.
Nauta, su asistente personal, también se declaró no culpable de seis delitos que enfrenta por su papel en el mal manejo de los documentos clasificados hallados en la residencia del expresidente en Florida.
Quien fuera asistente militar de Trump durante su Presidencia es señalado por la Fiscalía como uno de los que movió dentro de la mansión del republicano en Mar-a-Lago, en Palm Beach, cajas con documentos oficiales para que los agentes del FBI y los abogados del expresidente no pudieran encontrarlas.
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