Tres pandilleros de Los Ángeles se declararon culpables de la muerte del policía latino Fernando Arroyos

Tres pandilleros se declararon culpables el jueves de extorsión federal por su papel en el robo y tiroteo en que causó la muerte del oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) Fernando Arroyos, que estaba fuera de servicio y buscaba una nueva casa para comprarla en el barrio de Florence-Firestone en el sur de Los Ángeles el año pasado, según el Departamento de Justicia de EE. UU.

Luis Alfredo de la Rosa Ríos, alias “Lil J” y “Lil Malo”, de 24 años; Ernesto Cisneros, alias “Gonzo”, de 24 años, y Jesse Contreras, también conocido como “Skinny Jack” y “Flaco”, de 35 años, asumieron su responsabilidad por la muerte del policía de Los Ángeles Fernando Arroyos.

Los tres miembros de la pandilla Florencia 13 se declararon culpables de violar la Ley de Organizaciones Influenciadas por el Crimen Organizado y Corruptas (RICO) en el incidente ocurrido la noche del 10 de enero de 2022.

En la declaración de culpabilidad los tres admitieron que ese día viajaban en la camioneta de Ríos por el “territorio” de la pandilla en el sur de Los Ángeles en busca de personas para robar.

Los tres acusados decidieron robar al oficial Arroyos porque llevaba cadenas de oro alrededor del cuello. Arroyos estaba acompañado de su novia cuando ambos buscaban una casa para comprar porque se iban a casar.

Ríos y Cisneros robaron a punta de pistola a Arroyos y su novia, mientras Contreras esperaba en la camioneta. Después del robo los dos asaltantes dispararon contra la pareja. Arroyos fue alcanzado por una sola bala, que lo mató.

En la declaración de culpabilidad, Ríos y Contreras también admitieron haber cometido otros robos a mano armada ese mismo día.

“Este caso ilustra claramente el impacto devastador de las pandillas en nuestra comunidad”, dijo el fiscal federal Martin Estrada en un comunicado.

“Un joven que había logrado un gran éxito y volvió a servir a su comunidad como oficial de policía de Los Ángeles fue asesinado mientras buscaba una casa en la ciudad que juró proteger. Estas tragedias sin sentido se repiten con demasiada frecuencia”, señaló.

Ríos y Cisneros enfrentan sentencias de entre 35 y 50 años de cárcel y Contreras enfrenta una pena máxima de 35 años.

La novia de Ríos, Haylee Marie Grisham, de 20 años, también integrante de la pandilla, se declaró culpable el pasado 5 de abril de un cargo de delito violento por su participación en el fatal robo y será sentenciada el 11 de septiembre.

El fiscal Estrada subrayó las acusaciones y condenas en este caso “envían un mensaje de que procesaremos agresivamente la violencia contra nuestra comunidad”.

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