Trump se reuniría con trabajadores del sector automotriz de Detroit en lugar de asistir al segundo debate
El exmandatario otra vez pretende a acaparar la atención de la ciudanía para que escuche sus propuestas de campaña sin la necesidad de tener que lidiar con sus adversarios en la arena política
Donald Trump sigue poniéndose un paso adelante del resto de los aspirantes a la candidatura republicana. Crédito: Alex Wong | Getty Images
En lugar de asistir al segundo debate republicano que tendrá lugar la próxima semana en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California, Donald Trump pretende reunirse con un grupo de trabajadores del sector automotriz en Detroit.
El mes pasado el millonario neoyorquino desairó al Comité Nacional Republicano para acudir a Milwaukee donde se pretendía que intercambiará conceptos y puntos de vista con el resto de aspirantes; en lugar de ello otorgó una entrevista pregrabada a Tucker Carlson, expresentador de Fox News, la cual se trasmitió en internet casi a la misma hora del debate con un rating que superó los 2.8 millones de vistas nativas totales, esto de acuerdo con Nielsen.
Bajo el argumento de que su amplia ventaja en las encuestas a través de las cuales se mide la opinión de los ciudadanos lo colocan como el aspirante favorito de los republicanos, el político de 77 años, además de negarse a debatir, tampoco acepta firmar un compromiso de respaldo para apoyar a otro candidato, esto en caso de que él no fuera elegido para competir en los comicios presidenciales programados para el próximo año donde el objetivo es evitar la reelección de Biden.
Los diarios El New York Times y The Hill, citan de manera anónima a fuentes relacionadas con el tema y coinciden en que, la semana entrante, Donald Trump viajaría a Detroit, Michigan, para sostener un encuentro con miembros actuales y anteriores del United Auto Workers (UAW), a quienes le dirigiría un discurso.
Cabe señalar que, la semana pasada, el UAW inició una huelga en contra de Ford, General Motors y Stellantis, los fabricantes de vehículos más grandes en Estados Unidos a quienes les exige aumentos salariales acordes al costo de vida y una semana laboral de 32 horas con 40 horas de pago, entre otros puntos.
La semana pasada, antes de estallar la huelga, el expresidente de la nación declaró en una entrevista concedida a NBC News criticó el desempeño de los líderes sindicales para atender las demandas de los trabajadores a quienes representan.
“Estoy de parte de hacer grande a nuestro país… Los trabajadores automotrices están siendo vendidos por su liderazgo, y su liderazgo debería respaldar a Trump”, enfatizó.
De esta manera, el aspirante republicano tratará de demostrarle a sus rivales de partido que él ya ha comenzado a actuar en la defensa de los trabajadores en plena precampaña para conseguir que su nombre aparezca en la boleta electoral del próximo año.
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