Zendaya confiesa que le hubiera gustado ir a la escuela como cualquier adolescente
En una reciente entrevista Zendaya declaró que desde muy pequeña tuvo que asumir "una posición muy adulta" al sostener a su familia con su trabajo como actriz; debido a ello, dejó pasar muchas oportunidades, como ir a la escuela secundaria
Zendaya saltó a la fama desde que era una adolescente, en el programa “Shake It Off”, de Disney Channel. Pero ahora reflexionó sobre las responsabilidades que tuvo por su trabajo como actriz, lo cual le impidió tomar varias decisiones y disfrutar actividades como cualquier otra chica, incluyendo el ir a la escuela secundaria.
En una entrevista para la revista Vogue la artista de 27 años habló al respecto: “No sé cuántas opciones tuve. Tengo sentimientos complicados sobre los niños, la fama y estar en el ojo público, o ser una niña actriz…Hemos visto muchos casos en los que esto es perjudicial. Creo que sólo hasta ahora, como una persona adulta, estoy empezando a decir: ‘Sólo he hecho lo que he conocido, y esto es todo lo que he conocido’…Estoy muy tensa, y creo que llevo cargando eso desde que era un niña, pues nunca tuve la oportunidad de probar cosas. Y desearía haber ido a la escuela”.
Ahora, la actriz (cuyo nombre completo es Zendaya Maree Stoermer Coleman) está promocionando la película “Challengers”, dirigida por Luca Guadagnino y que es el primero de sus filmes que no la muestra interpretando a una adolescente. Ella comentó que desde muy joven sintió como si la hubieran “empujado a una posición muy adulta. Me estaba convirtiendo en el sostén de mi familia desde muy temprano, y se produjeron muchos cambios de roles, y en realidad, simplemente crecí…Ahora casi estoy terminando mi fase de angustia adolescente, porque realmente no tuve tiempo para hacerlo antes”.
Zendaya también habló sobre algunos de los atuendos que ha lucido en varios eventos, y no podía faltar la armadura metálica (diseñada en 1995 por Thierry Mugler) que lució en la alfombra roja de la premiere de la película “Dune: Part Two” en Londres. En un principio le pareció una buena idea, pero después fue algo muy incómodo para ella.
“Uno de los hombres que hizo (la armadura) estaba con nosotros y dijo: ¿Sabes? Podemos intentarlo, pero también hay una parte en la que ciertas piezas no encajan’. Me la probé y dije: ‘Chicos, creo que me queda bien. Me quedó como un guante’ y pensé: ‘Esto es una locura’. Creo que después de usarla durante unos 10 minutos o menos, estaba muy mareada. El metal conduce y retiene el calor muy rápidamente y lo atrapa. Con el paso de los días, pensé: ‘Esta es una mala idea’. ¿Por qué hice esto?’ Pero me la puse, salí y lo hice”.
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