El Servicio Secreto admite errores durante el atentado que sufrió Trump
Ronald Rowe, director interino del Servicio Secreto, reconoció que fallaron los agentes asignados para vigilar a Donald Trump el día del atentado en su contra
Ronald Rowe, director interino del Servicio Secreto, reconoce que los agentes de la agencia asignados cometieron múltiples errores durante el atentado que sufrió Donald Trump en Butler, Pensilvania.
El 13 de julio, durante un mitin de campaña encabezado por Donald Trump, desde el techo de un edificio, Thomas Mattew Crooks, estudiante de 20 años, detonó en ocho ocasiones un rifle de largo alcance tratando de quitarle la vida al magnate neoyorquino, quien únicamente alcanzó a ser rosado por una bala en su oreja derecha, haciéndolo tambalear y llenando parte de su rostro de sangre.
Inexplicablemente, todavía no se logra descifrar como el joven tirador tuvo la capacidad para elaborar un minucioso plan dirigido a quitarle la vida a un expresidente.
De acuerdo con una revisión interna llevada a cabo por el Servicio Secreto ese día se detectaron “múltiples fallas operativas y de comunicación” entre su personal asignado a vigilar que nada se saliera de control mientras Trump brindaba un discurso.
De entrada, se indica que la cadena de mando fue poco clara con respecto a las instrucciones sobre cómo actuar en Butler y a esto debe agregarse que había diferentes frecuencias de radio para comunicarse, lo cual generó confusión.
Entre los puntos más controversiales se menciona que algunos miembros del personal no siguieron el protocolo del Servicio Secreto.
Al respecto, Ronald Rowe aceptó públicamente las deficiencias que le costaron la vida a un civil, ser herido a otro, y ver con el rostro ensangrentado a Donald Trump mientras era escoltado a toda velocidad, pues una bala le había perforado parte de su oreja derecha.
“Esto fue un fracaso del Servicio Secreto de Estados Unidos. Es importante que nos hagamos responsables de los errores del 13 de julio y que usemos las lecciones aprendidas para asegurarnos de que no tengamos otro fracaso como este otra vez.
Si bien algunos miembros del equipo de avanzada fueron muy diligentes, hubo complacencia por parte de otros que condujo a una violación de los protocolos de seguridad.
Me ha quedado claro es que necesitamos un cambio de paradigma y de cómo llevamos a cabo nuestras operaciones productivas”, enfatizó.
El siguiente paso del Servicio Secreto es transitar hacia una “fase de rendición de cuentas” donde se revisará la conducta de sus agentes responsables de haber fallado y ello podría implicarles acciones disciplinarias o despidos.
Sigue leyendo:
• Trump admite que le gustaría decir que “fue Dios quien lo salvó” de ser asesinado
• El FBI difunde imágenes del rifle con el cual se intentó asesinar a Donald Trump
• Trump corta sorpresivamente una entrevista ante una alerta de su equipo de seguridad