América, entre peleas en cancha y tribunas, le bajó los humos a Tigres: 1-3
Con un final de ánimos muy calientes que derivó en broncas tanto en la cancha como en las tribunas, el América doblegó 1-3 a los Tigres

Juan Brunetta al final del juego no aguantó la frustración y casi se le va encima al técnico del América André Jardine. Crédito: Andrea Jiménez | Imago7
La frustración y las burlas por la enésima victoria del América sobre los Tigres de la UANL (1-3) en el estadio Universitario, provocaron que el duelo de este sábado por la noche terminara con broncas tanto en la cancha como en las tribunas del inmueble norteño que pudo haber derivado en hechos más graves.
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Después de que América logró venir de atrás y reponerse de una desventaja inicial con el gol a los siete minutos del argentino Juan Brunetta, para terminar pasándole a los Tigres por encima con dos goles de Erick “Chiquito” Sánchez y un autogol del portero Nahuel Guzmán, los jugadores y aficionados de Tigres se sintieron agredidos por las aparentes burlas de los americanistas, desde el técnico André Jardine hasta los jugadores, que derivó en diversos enfrentamientos en la cancha igual que en las tribunas.
En esta serie de reyertas mucho tuvo que ver el enfrentamiento verbal y que estuvo a punto de derivar en golpes entre el delantero Juan Brunetta con el técnico americanista André Jardine, en donde el futbolista interpretó que el estratega de las Águilas se burló por la derrota felina y lo fue a encarar.
Las broncas en las tribunas y en la cancha
Después del tercer gol americanista por el autogol de Nahuel Guzmán los aficionados felinos no aguantaron la frustración que representó el doceavo tropiezo en los últimos catorce juegos disputados con los americanistas presentándose un altercado en la zona de gol norte, ubicado detrás de la portería que ocupó en el segundo tiempo el portero de las Águilas, Luis Malagón.
Ahí seguidores con la playera de Tigres agarraron a golpes a otro asistente al encuentro que portaba una playera blanca, sin indumentaria de algún equipo, trenzándose en un intercambio de golpes por varios minutos hasta que llegó el personal del estadio y los retiraron de las gradas para entregarlos a la fuerza civil que determinaría su situación legal por alterar el orden.
Mientras en el terreno de juego Juan Brunetta enfrentó a André Jardine, quien fiel a su costumbre de celebrar la victoria con ademanes y señas con las manos apuntando a los aficionados americanistas que fueron interpretados como burla por el delantero argentino y estuvieron a punto de liarse a golpes.
Mientras que otros jugadores se hicieron de palabras y empujones con los americanistas, entre los que sobresalieron el francés André-Pierre-Gignac y Juan Vigón, que se querían comer vivos a sus adversarios, mientras que Nahuel Guzmán se fue con todo contra la cuarteta arbitral encabezada por César Arturo Ramos, reclamándoles varias marcaciones.
Todos estos sucesos provocaron que los aficionados americanistas tuvieran que aguardar en el interior de las tribunas del estadio Universitario, hasta que fueron desalojados los seguidores de Tigres que buscaban quien se las pagara para desahogar su frustración de la lamentable derrota.
Empero, mientras aguardaban ser desalojados, los seguidores de las Águilas vieron salir a la cancha a Nahuel Guzmán y le corearon un sinfín de insultos, provocando con esto un intercambio de señas, pero sin pasar a mayores, pero dejando constancia de la pasión que existió en este juego.
Los pecados de Tigres y la gran noche del Chiquito Sánchez
En lo que respecta al encuentro, los Tigres no aprovecharon el primer nocaut de Juan Brunetta que a los cuatro minutos aprovechó un centro de Diego Lainez que había recibido pase de Javier Aquino por el costado derecho para mandar una diagonal mortal que permitió a Brunetta llegar con todo y enviar el balón a las redes.
Ese gol pareció doblar al América, pero poco a poco las Águilas fueron nivelando el encuentro a base de toques y mayor marcación en el mediocampo en donde le fueron ganando la partida a los felinos hasta que en el minuto 41, Zendejas desde el costado derecho mandó un cambio de juego hacia la izquierda que el colombiano Cristian Borja recentró con la cabeza al área chica para que Erick Sánchez lanzándose de cabeza venciera a Nahuel Guzmán.
Ese gol fue clave, pues evitó que los felinos dirigidos por Guido Pizarro tomarán más confianza en el descanso, ya que, por el contrario, a los 12 minutos de la segunda mitad en un contragolpe iniciado por Brian Rodríguez permitió entregarle a la llegada del “Chiquito” Sánchez el esférico y este sin pensarlo al llegar a los linderos del área disparo raso para vencer al portero de Tigres.
Esta anotación que le dio la vuelta al marcador fue la sentencia de muerte para Tigres, pues al minuto 68 Zendejas por la derecha mando un tiro centro que Nahuel Guzmán quiso contener, pero el esférico se le fue entre las piernas para desviarlo a las redes y poner el 1-3 definitivo.
Después la calentura por perder en casa se reflejó en aficionados y jugadores en el estadio Universitario donde seguidores pelearon e incluso hubo roces en campo tras el silbatazo final en un partido donde las emociones fluyeron a una gran velocidad.
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