Guardia Nacional herido en ataque cerca de la Casa Blanca muestra señales de recuperación
El sargento Andrew Wolfe, de la Guardia Nacional de West Virginia, comenzó a mostrar respuestas motoras tras haber sido herido de gravedad
Andrew Wolfe, de 24 años (a la izquierda), se mantiene estable, pero sigue en condición crítica. Crédito: U.S. Attorney’s Office | AP
El sargento Andrew Wolfe, de 24 años, uno de los dos miembros de la Guardia Nacional atacados la semana pasada en Washington, DC, ha comenzado a mostrar reacciones alentadoras luego de permanecer varios días en estado crítico.
Según informó el gobernador de West Virginia, Patrick Morrisey, Wolfe ha sido capaz de realizar gestos con el pulgar y mover los dedos de los pies cuando el personal médico le habla, lo que constituye un signo positivo en su evolución.
“Andrew sigue luchando por su vida (…) necesita oraciones”, afirmó Morrisey al ofrecer la actualización sobre su estado de salud.
Ataque durante patrullaje en la capital
Wolfe y la soldado Sarah Beckstrom, de 20 años, patrullaban el miércoles por la tarde como parte del despliegue actual de la Guardia Nacional en Washington, DC, cuando fueron atacados.
Beckstrom recibió heridas en la cabeza y el pecho y murió horas después en el hospital, según confirmaron las autoridades.
El presunto responsable, identificado como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años, también resultó herido durante el enfrentamiento y permanece hospitalizado bajo custodia.
Investigación federal sobre el sospechoso
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró el domingo que los investigadores creen que Lakanwal pudo haber pasado por un proceso de radicalización después de llegar a Estados Unidos en 2021.
Lakanwal había formado parte de un grupo de combatientes afganos entrenados por agencias estadounidenses durante la intervención militar en Afganistán. Según informes preliminares citados por autoridades, habría sufrido una crisis emocional después de la violencia a la que estuvo expuesto antes de trasladarse al área de Seattle tras la retirada estadounidense en 2021.
El ataque ha sido catalogado como un acto de terrorismo y Lakanwal enfrenta cargos por asesinato en primer grado.
Respuesta inmediata de miembros de la Guardia Nacional
De acuerdo con los reportes oficiales, dos guardias nacionales que se encontraban cerca escucharon los disparos y respondieron rápidamente para detener al atacante, impidiendo que el incidente escalara aún más.
Las autoridades destacan que su intervención fue decisiva para contener la situación hasta la llegada de refuerzos y personal médico.
Wolfe y Beckstrom formaban parte de los alrededor de 2,200 soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington como apoyo temporal durante los esfuerzos federales contra el aumento de delitos violentos en la capital.
Unos 170 efectivos pertenecen a la Guardia de Virginia Occidental y se habían ofrecido voluntariamente a extender su estadía en noviembre tras la reducción del contingente inicial.
Beckstrom, según las autoridades, incluso se ofreció a cubrir el turno del día del ataque para permitir que otros compañeros regresaran a casa y pasaran el Día de Acción de Gracias con sus familias.
Enfocados en el apoyo a las tropas y a las familias
El gobernador Morrisey aseguró que la prioridad en estos momentos es “el bienestar de los 170 militares que permanecen en servicio, así como el acompañamiento a las familias afectadas”.
El caso continúa bajo investigación federal mientras Wolfe permanece hospitalizado y su condición es monitoreada de cerca.
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