Pon en marcha estos ritos tibetanos para mejorar tu salud

Sin duda hemos vivido meses difíciles por la pandemia del coronavirus, el estrés, el mal humor y hasta cansancio emocional ue ha traído el confinamiento, comienza a tener consecuencias en algunas personas, por eso es importante poner manos a la obra para mejorar tu salud y qué mejor que llevar a cabo ritos tibetanos.

Las prácticas ancestrales son una una opción para que pongas equilibrio emocional a tu vida, ya ha pasado el 2020, el año marcado por el coronavirus, pero la pandemia aún está, así que debes preparar tu cuerpo y alma para mantener o mejorar tu salud.

Y qué mejor, que lleves a cabo estos cinco ritos tibetanos para que puedas llevar una vida más equilibrada y saludable. 

Cuerpo y mente sanos

Y es que no basta con que sigas una alimentación sana y organices tu día a día, para lograr un equilibrio en tu salud es necesario que lleves a cabo prácticas rutinarias que te ayuden al balance entre tus actividades y tu tiempo de descanso, que tu cuerpo lo exige y lo mereces.

Es importante darle el merecido descanso a tu cuerpo y a tu mente, así podrás reducir en gran medida y hasta alejar el estrés de tu vida, para poder cargarte de energía positiva para funcionar mejor. 

Fórmula necesaria

Debes tomar en cuenta que para los ritos tibetanos deben tener conciencia, paciencia y apertura, para poder conectar de manera eficaz cuerpo, mente y espíritu y lograr la armonía, de acuerdo a especialistas del sitio estilonext.

Si logran armonizar estos factores, lograrás una mayor vitalidad y ¿por qué no? hasta la jovialidad, que tanto anhelas y necesitas.

Pero aún así no estás convencida de llevar a cabo los ritos tibetanos, hazlo como un reto o por simple curiosidad y verás los resultados que obtendrás.

Los ritos tibetanos son una serie de ejercicios de alta potencia que realizaban los antiguos monjes para  revertir los efectos del envejecimiento en el cuerpo, para esto llevaban a cabo ejercicios de yoga. 

De acuerdo a las personas que lo han realizado, el resultado es fenomenal, ya que se obtiene mayor energía y vitalidad.

Es una práctica que data de hace 2,500 años, que según los monjes que lo practicaban le decían como la fuente de la juventud, ya que no se veía el paso del tiempo en ellos. 

Tiempo, concentración y respiración son elementales para llevar a cabo estos cinco ritos tibetanos, lo recomendable es hacerlo temprano o por la noche, en las horas menos agitadas. 

Marca tu ritmo

Al principio puedes hacer una serie al día, en lo que vas tomando tu propio ritmo, lo importante es realizar tres repeticiones de cada uno de los ejercicios, y le irás aumentando, hasta llegar a las 21 por cada postura. 

Es importante conocer las posturas correctas para realizar los ejercicios, si las desconoces, es importante que cuentes con el apoyo de un instructor, para que puedas trabajar correctamente la respiración, ya que deben ser profundas, pausadas y tranquilas, para alcanzar un estado de relajación, donde el cerebro se desconecta del mundo y dejar la mente en blanco. 

De acuerdo a la cultura tibetana, en cada inhalación el cuerpo se llena de energía y en la exhalación se dejan salir todo tipo de tensiones y preocupaciones
.
Los cinco ritos que a continuación vamos a mencionar deben realizarse entre cuatro a cinco veces por semana para que se vean reflejados los verdaderos efectos rejuvenecedores en las personas que los practican.

Eso sí, debes elegir un lugar tranquilo, que te dé paz y debes estar alejado de cualquier elemento distractor que genere ruido. 

Ahora veamos los cinco ritos:

El derviche

La postura es con un pie, el  cuerpo recto, los brazos extendidos a los lados y las palmas hacia abajo, después gira lentamente sobre tu eje, en sentido de las manecillas del reloj, hasta que completes el giro. 

Luego extiende las piernas a la altura de los hombros, junta las manos, cierra los ojos y manténlos así, hasta que no sientas ningún mareo.

Levantamiento de piernas

Aquí el propósito es fortalecer el cuerpo, tienes que acostarte de espaldas, tienes que estar en una superficie completamente sana para no lastimarte, después inhala, levanta las piernas, es importante que no dobles las rodillas, y dirige tu cuello hacia el pecho,  

Recuerda mantener una buena respiración.

El arco

Aquí se va subiendo de nivel y puede resultar un poco más complicado, por lo que debes controlar más tu respiración, aquí debes boca abajo, estira los brazos sobre tu cuerpo, inclina tu torso hacia adelante con la nuca estirada y el mentón pegado al pecho, posteriormente debes inclinar la cabeza hacia atrás, al tiempo que extiendes los muslos y la pelvis, para esto debes contraer los glúteos para que puedas mantener la posición.

El puente

Está postura se realiza sentado en el suelo, las piernas deben estar bien estiradas, empuja tus glúteos y mantén la espalda recta, después pon tus manos en la pelvis, apoya tus palmas fuertemente en el suelo.

Después tiene que hacer un arquear tu pecho, doblas tus rodillas y pon tus pies muy firmes sobre el suelo y levanta la pelvis, recuerda inhalar y exhalar, después regresa a la postura iniciar. Este ritual sirve para que puedas fortalecer varias partes del cuerpo, como tus extremidades, pelvis, lumbar y espalda.

El perro

Una de las posturas que puede resultar difícil para los principiantes, pero con la practica y el tiempo lograrás dominarle, lo primero que debes hacer es ponerte de rodillas, y apoyar tus manos en el suelo, separa las piernas a lo ancho de la pelvis, las manos debes estar a las altura de los hombros.

Debes mantener las piernas y la espalda lo más rectas que puedas para que puedas subir la pelvis y dirigir la barbilla hacia el pecho, al tiempo que inhalas.

Para esto debes apoyar los talones en el suelo o bien extender las piernas y la espalda al mismo tiempo que la espalda, así que necesitas constancia y paciencia para hacer bien esta postura. Ayuda con la flexibilidad de las piernas y la espalda y a lograr mantener la mente tranquila.

Después debes dejar caer la pelvis poco a poco, contraer los glúteos y los abdominales, al momento que vas levantando la cabeza, debes estirar el cuerpo lo más que puedas.

Así podrás conectar mente y cuerpo para mejor tu salud.

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