El dolor crónico puede aumentar o disminuir según los alimentos ricos en grasas que se consumen

Realizar algunos ajustes en la dieta relacionados con el tipo de grasas que se consumen puede reducir o incluso revertir el dolor inflamatorio ocasionado por artritis, traumatismo o cirugía, así como dolor neuropático diabético tipo 2

comida grasosa

Los alimentos poco saludables con alto contenido de grasas omega-6 incluyen bocadillos procesados y comidas rápidas,  Crédito: Alena Shekhovtcova | Pexels

Limitar el consumo de chips de maíz, aros de cebolla, papas fritas, entre otros alimentos poco saludables con ricos en grasas omega-6 y comer en su lugar más pescados grasos, semillas de linaza, chía y pescado podría ayudar con el dolor crónico según refiere una reciente investigación.

El dolor crónico es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio descubrieron que las dietas típicas occidentales ricas en grasas poliinsaturadas omega-6 son un factor de riesgo significativo para el dolor inflamatorio y neuropático.

De acuerdo a la investigación, realizar algunos ajustes en la dieta puede reducir significativamente o incluso revertir el dolor de afecciones que causan dolor inflamatorio, como artritis, traumatismo o cirugía, así como dolor neuropático diabético tipo 2.

Los investigadores encontraron que al reducir los omega-6 y aumentar los omega-3, redujo en gran medida las condiciones de dolor.

Alimentos con más grasas omega-6 y omega-3

De acuerdo al artículo publicado por la Universidad de Texas en San Antonio, las dietas occidentales asociadas con la obesidad se caracterizan por tener alimentos con niveles mucho más altos de ácidos grasos omega 6 que las grasas omega-3 saludables.

Los alimentos poco saludables con alto contenido de grasas omega-6 incluyen bocadillos procesados, comidas rápidas, pasteles, carnes grasas y curadas, entre otros.

Los alimentos más ricos en omega-3 son los pescados grasos como el salmón y las sardinas enlatadas, son ricos en DHA y EPA llamados omega-3 marinos; mientras que los omega-3 ALA de origen vegetal están presentes en mayor cantidad en el aceite de linaza, las semillas de chía, las nueces y las semillas de lino según los datos de los Institutos Nacionales de Salud.

Los omega-3 pueden reducir la inflamación crónica, que puede contribuir a varias enfermedades que ocasionan dolor.

Los investigadores de la UT Health San Antonio señalan que el hallazgo podría ayudar a tratar a los pacientes con dolor crónico simplemente modificando la dieta o desarrollando medicamentos que bloqueen la liberación de ciertos ácidos grasos en el cuerpo. Su estudio fue publicado en la edición de junio de la revista Nature Metabolism.

Te puede interesar:

En esta nota

#Enfermedades
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain