La margarina ahora es una opción más saludable que la mantequilla, según investigación reciente
Libres de grasas trans, la margarina es ahora una mejor opción que la mantequilla para la salud cardiovascular; expertos sugieren elegir la margarina en tarro o en tubos exprimibles sobre los productos en barra.
La margarina en tarrines o tubos exprimibles tiene menos grasas saturadas que la margarina en barra. Crédito: Felicity Tai | Pexels
Las margarinas son ahora una mejor opción que la mantequilla en términos de salud cardiovascular, según investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota que realizaron un nuevo estudio en el compararon la composición nutricional de ambos productos, ahora que se eliminaron las grasas trans de las margarinas.
Se compararon perfiles de ácidos grasos y el contenido relevante de vitaminas y minerales de 83 productos de margarina disponibles en el mercado estadounidense en 2020 y se compararon con la mantequilla.
Los productos de mezcla de margarina contienen sustancialmente menos grasas saturadas y colesterol en comparación con la mantequilla, y no contienen grasas trans artificiales.
Se descubrió que los productos de margarina en tarros o tarrinas y tubos exprimibles más suaves contienen menos grasas saturadas que las margarinas en barra, lo que las convierte en la mejor opción nutricional entre los productos de margarina.
Cecily Weber, autora principal del estudio dice lo más sensato desde el punto de vista nutricional es elegir margarinas en tarrinas y tubos exprimibles sobre la mantequilla.
La mantequilla es un producto altamente usado para elaborar distintas recetas, sin embargo es rico en grasas saturadas que tienden a aumentar los niveles de colesterol “malo” (LDL) en la sangre.
La margarina, la alternativa vegetal a la mantequilla, en el pasado no resultaba una opción de grasa saludable por su contenido en grasas trans.
La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que las grasas trans son el peor tipo de grasa para el corazón, los vasos sanguíneos y el resto del cuerpo porque aumentan el colesterol malo (LDL) y reducen el bueno (HDL); crean inflamación relacionada enfermedades crónicas, incluida enfermedad cardíaca y diabetes; contribuyen a la resistencia a la insulina y pueden tener efectos nocivos para la salud incluso en pequeñas cantidades.
Las grasas trans se producen calentando aceites vegetales líquidos en un proceso llamado hidrogenación. Este proceso las hace menos propensas a enranciarse y también convierte el aceite en un sólido, lo que hace que funcionen como margarina o manteca. Las grasas trans también se encuentran naturalmente en la grasa de res y la grasa láctea en pequeñas cantidades.
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