Fiscal de California exonera a policía que mató a latino; dice que no hay pruebas suficientes para acusarlo
La policía de Vallejo alegó que Jarrett Tonn disparó contra Sean Monterrosa porque confundió un martillo en el bolsillo de la sudadera de Monterrosa con la culata de una pistola
Pese a las movilizaciones por la muerte de Monterrosa, fiscal concluyó que no existían pruebas sólidas contra el oficial. Crédito: JEFF DEAN | AFP / Getty Images
El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció este martes que la investigación por la muerte a tiros de un hispano a manos de la policía de Vallejo concluyó que no hay pruebas suficientes para presentar los cargos penales contra el oficial involucrado.
Sean Monterrosa, de 22 años, falleció la madrugada del 2 de junio del 2020 después de que las autoridades respondieran a una denuncia sobre un saqueo en una farmacia Walgreens de la ciudad de Vallejo, en medio de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis.
El Fiscal General Rob Bonta llevó a cabo una revisión independiente del Departamento de Justicia sobre las acciones del oficial Jarrett Tonn para determinar si actuó de manera criminal cuando disparó fatalmente al joven de 22 años afuera de un Walgreens en las acaloradas secuelas de las protestas de George Floyd en Vallejo.
Tonn dijo que pensó que Monterrosa tenía un arma, pero en realidad era un martillo en la cintura de la víctima. La policía estaba en Walgreens debido a informes de saqueos en la tienda.
La revisión del caso por parte del estado se centró únicamente en la posible responsabilidad penal, dijo la oficina del fiscal general. Aún se podrían tomar medidas como un caso civil, dijo Bonta.
Como parte de la investigación, el Departamento de Justicia revisó los registros de despacho, las grabaciones del 911, los videos de vigilancia, las entrevistas con testigos y oficiales y el informe de la autopsia.
El Departamento de Justicia también investigó la posible destrucción de pruebas por parte del Departamento de Policía de Vallejo.
Después del tiroteo en Monterrosa, el departamento de policía reemplazó el parabrisas dañado de la camioneta sin identificación donde Tonn disparó cinco tiros.
“El Departamento de Justicia concluyó que los agentes involucrados en la decisión de reemplazar el parabrisas no estaban relacionados con el tiroteo, y que los agentes no actuaron con una intención criminal de suprimir o destruir pruebas cuando reemplazaron el parabrisas y devolvieron el vehículo al servicio”. dijeron los fiscales estatales.
Tonn fue despedido de la fuerza de Vallejo en 2021, luego de que un investigador independiente descubriera que no actuó dentro de lo razonable cuando disparó a Monterrosa. Sin embargo, en agosto, fue reintegrado al departamento con el pago retroactivo completo después de prevalecer en el arbitraje sobre su despido.
La muerte del joven revivió las protestas contra ese departamento y los llamados a supervisión tras 17 personas muertas a mano de sus agentes desde 2011.
“La vida de Sean Monterrosa importó y no hay nada que pueda compensar su muerte. Su familia y la comunidad del Área de la Bahía sienten y seguirán sintiendo su pérdida”, señaló Bonta en el comunicado.
Destacó que en octubre pasado la Fiscalía de California acordó realizar una supervisión judicial de cinco años a la policía de Vallejo para que implemente varias reformas tras denuncias de brutalidad policíaca.
El objetivo es corregir injusticias, generar confianza y mejorar la seguridad pública de los residentes de Vallejo, ciudad ubicada en el condado de Solano, en el norte de California.
De acuerdo a CNN, el joven de 22 años es uno de los más de 2,000 latinos que, según los expertos, han muerto a manos de la policía o mientras estaban bajo custodia policial en los últimos años. A menudo son excluidos del debate sobre la brutalidad policiaca.
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