Presidente de la Cámara exige políticas migratorias duras a cambio de ayuda para Ucrania en su visita a la frontera

El presidente Mike Johnson encabezó el miércoles una visita de más de 60 republicanos de la Cámara de Representantes a Eagle Pass, Texas, para presionar al presidente Joe Biden y a los legisladores demócratas del Congreso para que acepten nuevas y estrictas políticas de inmigración.

El republicano Mike Johnson, responsabilizó este miércoles al presidente Joe Biden del “desastre sin paliativos” que representa la crisis migratoria que afronta la nación

Mike Johnson y los legisladores republicanos en ambas cámaras mantienen su negativa a aprobar una solicitud de financiamiento del gobierno de Biden, si antes no se aceptan sus exigencias de implantar políticas migratorias duras.

Johnson insiste en que, para que el Congreso apruebe una partida presupuestaria urgente de más de $100,000 millones de dólares que incluye asistencia para Israel, financiamiento para Ucrania por $61,400 millones y fondos para gastos en la frontera con México, el gobierno de Biden debe comprometerse a aplicar una política migratoria de tolerancia cero semejante a la aplicada durante la presidencia de Donald Trump.

Johnson y los legisladores republicanos proponen aumentar las restricciones de asilo y las deportaciones, entre otras medidas, a cambio de aprobar ese financiamiento.

“El país se encuentra en un punto de ruptura debido a los niveles sin precedentes de la inmigración ilegal y hoy hemos podido comprobar de primera mano los daños y el caos que está ocasionando la crisis en la frontera a todas nuestras comunidades”, expresó Johnson durante una conferencia de prensa en Eagle Pass, Texas.

El republicano, que realizó su primera incursión fronteriza como presidente de la Cámara, dijo que se reunió con autoridades y residentes locales que exigen soluciones a la crisis migratoria.

“Le tomó al gobierno del presidente Joe Biden seis meses desmantelar más de 100 años de progreso logrado por la Patrulla Fronteriza”, se quejó Johnson en referencia a iniciativas como la de “Quédate en México”, que mantenía a migrantes en la frontera norte de México mientras esperaban la resolución de sus trámites para poder ingresar a Estados Unidos.

El legislador, aliado del expresidente Donald Trump, visitó esta mañana un centro de procesamiento de migrantes operado por la Patrulla Fronteriza en Eagle Pass, donde miles de extranjeros se entregan a las autoridades cuando cruzan la frontera.

Johnson indicó que el “ingreso desproporcionado” de extranjeros ha tenido como consecuencia la filtración de migrantes que se encuentran en la lista de vigilancia de terroristas en un año en que se ha registrado el mayor número de cruces de inmigrantes en la historia reciente.

“Es un desastre diseñado por el propio presidente”, criticó el líder republicano y agregó que la Administración ha “abierto las fronteras al mundo entero”.

“En lugar de incentivar a la gente a que venga, el presidente tiene que desalentarla para que no entre en el país”, destacó Johnson, que criticó nuevamente también que el gobierno de Estados Unidos realice las conversaciones bilaterales con México.

“Estados Unidos sigue viviendo la peor crisis fronteriza de la historia mientras el presidente Biden y los demócratas del Senado no hacen nada al respecto”, dijo Johnson el martes, antes de partir a la frontera.

La Casa Blanca criticó a Johnson

Sobre la visita de Johnson y la comitiva republicana a la frontera, la Casa Blanca criticó a los legisladores al señalar que votaron en 2023 para eliminar más de 2,000 agentes de la Patrulla Fronteriza “y erosionar así nuestra capacidad para incautar fentanilo”.

“De hecho, ahora mismo, en lugar de unirse a la Administración Biden y a los miembros de ambos partidos en el Senado para encontrar un terreno común, Johnson sigue bloqueando la financiación”, señaló Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca.

“El historial de los republicanos contra la seguridad fronteriza se define por intentar recortar el personal de Aduanas y Protección Fronteriza, oponerse a la financiación de la seguridad fronteriza sin precedentes y negarse a aceptar la solicitud de financiación suplementaria”, agregó Bates en un comunicado.

Johnson cuestionó la semana pasada la reunión bilateral entre los secretarios de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y de Estado, Antony Blinken, con el presiden de México, Manuel López Obrador, en su intento por mediar la crisis de cruces de migrantes.

Mayorkas señaló hoy al canal MSNBC que el sistema migratorio en el país es defectuoso y reiteró que se requieren más fondos para la contratación adicional de oficiales, jueces y tecnología para contrarrestar el incremento de fentanilo.

Mayorkas enfrenta un escrutinio por parte de los republicanos que impulsan un juicio político en su contra, un intento de destituirlo al considerarlo el principal responsable de la crisis migratoria en la frontera sur.

Texas está al frente de la tolerancia cero en inmigración

El gobernador de Texas, Greg Abbott, que ha instaurado una serie de medidas contra la inmigración irregular y se ha convertido en el crítico más asiduo de las políticas de la Administración Biden, reprochó las declaraciones de Mayorkas.

“La verdadera razón por la cual se están rompiendo marcas en la inmigración ilegal es porque Biden se niega a cumplir las leyes migratorias”, resaltó Abbott en la red social X.

El gobierno federal por su parte amenazó con demandar a Texas si aplica una nueva ley migratoria que convierte en crimen la entrada irregular de personas desde México, y que es considerada por expertos como una de las leyes antiinmigrantes más estrictas en la historia del país.

Solo en diciembre pasado cruzaron la frontera de manera irregular cerca de 300,000 migrantes, según datos de la Oficina de Seguridad Nacional (DHS) a los que accedió la cadena NBC.

En total, las autoridades estadounidenses han registrado más de 2 millones de “encuentros” con migrantes en la frontera sur, la mayoría de ellos arrestos de personas que intentaron cruzar de manera irregular en 2023. 

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