Escasez de chips: Toyota reduce su producción de vehículos en un 40%

La producción de Toyota será detenida en un 40% de su capacidad como una medida preventiva ante la escasez de chips, según informa Roadshow. Este problema, que sigue afectando a toda la industria automotriz, también ha sido el responsable de que otros fabricantes como General Motors y Ford hayan tenido que hacer cambios en la programación de las entregas de sus autos por no contar con el suministro adecuado de esta tecnología.

Desde que inició este problema, Toyota había estado favorecida por haberse preparado para esta escasez creando una estrategia de almacenamiento de semiconductores que le permitió mantener su ritmo de producción cuando otras compañías se encontraban lidiando con el inconveniente. Su jugada la llevó a conseguir el primer número de ventas hace unas semanas, superando a General Motors en Estados Unidos, la compañía que ha permanecido en este lugar por mucho tiempo.

“Debido a COVID-19 y eventos inesperados con nuestra cadena de suministro, Toyota está experimentando una escasez adicional que afectará la producción en la mayoría de nuestras plantas de América del Norte. Si bien la situación sigue siendo fluida y compleja con nuestra fabricación y suministro, los equipos de la cadena han trabajado diligentemente para desarrollar contramedidas para minimizar el impacto en la producción”.

Afortunadamente, según el anuncio de la empresa, la medida se mantendrá solo hasta septiembre y no afectará a la planta de San Antonio, Texas, pero sí a todas las demás plantas de la compañía en América del Norte. A pesar de este corto tiempo, la pérdida de vehículos calculada por Toyota se ubica entre 60,000 y 90,000 unidades en lo que queda de mes y 80,000 en septiembre, antes de que finalice esta pausa en la producción.

De acuerdo con Roadshow, Toyota también aclara que esta situación no afectará a sus empleados, al menos no por ahora. Todos permanecerán en sus puestos a la espera de que se reinicien las actividades con total normalidad, momento en el que los efectos de esta pausa se verán reflejados en los números de ventas. Según algunos expertos, debido a estas repentinas paralizaciones de la producción de autos nuevos, el mercado de los autos usados ha estado ganando mayor terreno entre los clientes estadounidenses, quienes prefieren buscar entre sus opciones antes que tener que esperar plazos muy largos para recibir un vehículo recién salido de la línea de producción de su fabricante.

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