Cansando de que nadie se la compre, Elon Musk malvende su mansión de Hillsborough

El magnate Elon Musk no ha logrado deshacerse de la última mansión que le queda, por lo que en un intento desesperado ya bajó considerablemente su precio

13 Oct 2021, 13:23 PM EDT

El magnate Elon Musk, de 50 años y quien es considerado como el hombre más rico del planeta, decidió poner todas sus propiedades en venta, pero todavía hay una que tiene pendiente y es la ubicada en Hillsborough, California.

La lujosa propiedad, que data del año 1912, fue comprada por el fundador de Space X y de Tesla en 2015, por $23.4 millones de dólares, y hasta hace no mucho fue anunciada en $37.5 millones de dólares.

A pesar de que Elon Musk se caracteriza por conseguir todo lo que se propone, la venta de su inmueble ha sido una auténtica piedra en el camino, lo que provocó que tuviera que relajar considerablemente sus pretensiones económicas.

En la actualidad se encuentra anunciada en $31.99 millones de dólares, es decir, en $5.5 millones de dólares de lo que pretendió en un inicio.

La rebaja se produce un mes después de que el multimillonario decidiera retirar el anuncio de venta de las páginas de bienes raíces, lo que nos llevó a creer que ya la había vendido o que había optado por quedársela, pero esta es la realidad, lo hizo para ofertarla a un precio más bajo.

¿Cómo es la mansión que Elon Musk no ha logrado vender?

La propiedad en cuestión cuenta con una extensión de 16,000 pies cuadrados, con nueve recámaras, con 9.5 baños y está distribuida a lo largo de tres pisos.

También goza de vestíbulo, de dos cocinas, de comedor, de sala de estar, de sala principal, de sala de piano, de sala de televisión, de oficina, de biblioteca, de cava de vinos, de cava de licor, de salón de eventos, de comedor para banquetes, de garaje para ocho automóviles, entre otras habitaciones

Al exterior, en su lote de 47 acres, cuenta con extensas áreas verdes, con estanque, con fuentes, con piscina con su respectiva área de spa, con terrazas, con senderos, con cañón privado, entre otras amenidades.

Además de ser usada con fines residenciales, la casa solía ser alquilada por Musk para la realización de los más diversos eventos sociales, lo que le permitía obtener ingresos, mientras la vivienda estaba deshabitada.

Antes de pasar a manos de Elon Musk, el inmueble perteneció a la aristocracia y el último propietario fue Christian de Guigné IV, quien murió en el 2019.