Inflación en Estados Unidos: por qué tu dinero vale menos que antes
Un nuevo informe de la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos muestra que los consumidores están pagando en promedio un 5% más por los bienes y servicios en comparación con este mismo periodo del año pasado
El precio de los alimentos y la energía fueron de los productos que más aumentaron. Crédito: Scott Olson | Getty Images
El aumento de precios asusta a todos y más cuando se registra en los productos que compra la mayoría de los integrantes de los hogares en Estados Unidos.
La inflación es el proceso económico en el que los precios de los productos registran un incremento, y por lo tanto disminuye el valor del dinero entre los integrantes de una economía.
Durante la pandemia en Estados Unidos muchos consumidores se enfrentaron a precios más altos en bienes y servicios mientras perdieron su ingreso a causa de los despidos o simplemente su ingreso no registró una variación, por lo que el poder adquisitivo y la renta disponible se vieron afectados.
La Oficina de Estadísticas Laborales ha publicado un informe del Índice de Precios al Consumo del mes de septiembre, que muestra que los compradores están pagando en promedio un 5% más por los bienes y servicios en comparación con este mismo periodo del año pasado. Una encuesta de la consultora Morning Consult muestra que los consumidores en Estados Unidos esperan que la economía empeore en año próximo.
¿Cuáles son los precios que más sorprendiendo a los consumidores?
Los productos que más han aumentado más su precio en un año son:
- La gasolina: 42%.
- El servicio de gas: 20.6%.
- Automóviles y camiones usados: 24.4%.
- Alimentos: 4.5%
- Productos lácteos: 10.5%.
Sólo existe una categoría de bienes que ha visto disminuir su precio en el último año: Los productos sanitarios, como los medicamentos, el material médico y los equipos.
¿Por qué aumentan los precios?
La escasez de mano de obra ha sido un tema común en el discurso del sector privado sobre el aumento de los precios. Ya sea para la distribución o la producción, las empresas han tenido dificultades para atraer a los trabajadores. Inicialmente, se culpó a los subsidios de desempleo que otorgó el gobierno federal y los estados a los trabajadores que perdieron su empleo durante la pandemia. Esa idea llevó a que una gran cantidad de estados finalizaron la entrega de beneficios de manera anticipada.
A pesar de las críticas que recibieron los programas y beneficios por desempleo que terminaron a principios de septiembre, el problema de contratación de nuevos trabajadores persiste en todos los sectores a unos días de iniciar noviembre. Esto significa que podrían existir otras razones que impiden a los trabajadores reincorporarse a la fuerza laboral.
En Estados Unidos existen más de 10 millones de puestos de trabajo vacantes en todos los sectores que están desesperados por contratar más personal, mientras que los trabajadores tienen mayores posibilidades de elegir el mejor empleo que les ofrezca una mejor calidad de vida y que cumpla con la función de satisfacer sus necesidades.
En agosto los datos mostraron que más de 4 millones de trabajadores renunciaron a sus puestos de trabajo. Los sectores de la educación y la alimentación fueron quienes experimentaron el mayor nivel de renuncias.
Ahora tendremos que estar al pendiente de los datos de septiembre que serán revelados en noviembre y que serán un factor importante para evaluar si este fenómeno continúa hasta finalizar el otoño.
Ya sea para la distribución o la producción, las empresas han tenido dificultades para atraer a los trabajadores. Inicialmente, se culpó a los subsidios de desempleo que otorgó el gobierno federal y los estados a los trabajadores que perdieron su empleo durante la pandemia. Esa idea llevó a que una gran cantidad de estados finalizaron la entrega de beneficios de manera anticipada.
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Más claves para entender el aumento de precios
Además de la escasez de mano de obra, las empresas han señalado otros problemas en la cadena de suministro para justificar el incremento en los precios.
Entre ellos se encuentra la escasez de materias primas y las dificultades que se están enfrentando los transportistas y hasta las embarcaciones para hacer llegar los productos y materias primas a los centros de producción.
Estos problemas también están relacionados con la escasez de mano de obra y con los cambios en las preferencias de los consumidores durante las diferentes etapas de la pandemia de coronavirus.
Hasta el momento no existe fecha para que los problemas en la cadena de suministro terminen y continúen afectando a los consumidores. Los expertos en finanzas esperan que la inflación será mayor durante el año 2022.
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