El Pozolero, narco que cocinó 300 cadáveres en ácido, podría salir de prisión en abril
“Es una historia de terror, tener la sangre fría de deshacer los cuerpos, cocinándolos por 24 horas”, afirmaron líderes de un colectivo que busca a personas desaparecidas por el narco
Narco que disolvió 300 cuerpos en ácido está a punto de salir de prisión. Crédito: SEIDO | Cortesía
Santiago Meza López, apodado como el Pozolero, es un narcotraficante cuya especialidad consistía en literalmente “cocinar” en ácido los cadáveres de los rivales del cártel de los Arellano Félix, está en prisión desde el año 2009, pero ahora tiene posibilidades de salir en libertad en el mes de abril. Esta es la razón por la que las autoridades mexicanas podrían liberarlo.
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Colectivos de familiares que buscan a personas desaparecidas por el cártel de los Arellano Félix para el que trabajaba el Pozolero, indicaron que él tiene la posibilidad de recuperar su libertad, porque la inhumación clandestina no se considera un delito grave.
“Es una historia de terror, tener la sangre fría de deshacer los cuerpos, cocinándolos por 24 horas (…) Es una noticia muy triste para muchas familias que sienten cierto enojo por él, por el trabajo que hacía, pero así lo marca la ley y se tiene que cumplir, aunque no nos guste (…) Tenemos noticias que este año hay probabilidades de que Santiago Meza vuelva a las calles, pues la inhumación clandestina no es un delito grave”, declararon a medios mexicanos los líderes de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California A.C.
De acuerdo con medios mexicanos, entre 40% y 50% de las personas desaparecidas en la frontera, se encuentran en la fosa común, ya que los familiares de las víctimas, mientras realizaban la búsqueda exhaustiva, jamás se dieron cuenta en su momento de los fallecimientos.
Memorias de un narcoasesino
Desde 2010 organizaciones civiles realizan recorridos, en uno de ellos descubrieron 771 libras de huesos y seis mil dientes en una finca llamada La Gallera, sitio donde Santiago Meza, alias el Pozolero, acostumbraba disolver los cuerpos de narcos rivales y de civiles inocentes que eran secuestrados.
El propio Santiago Meza confesó haber disuelto en ácido a 300 cuerpos, aunque podrían ser más, incluso no dudan que haya “cocinado” a personas vivas, pues realizaba esa actividad desde 1984, principalmente en Baja California, en la frontera entre México y los Estados Unidos.
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