Cártel del Noreste secuestra a niña de 13 años en la frontera
La menor de edad salió a comprar a la tienda y los sicarios del Cártel del Noreste la levantaron en Nuevo Laredo, Tamaulipas; los familiares señalan amenazas y prepotencia de las autoridades cuando intentaron presentar la denuncia
Hay conmoción en México por el caso de una niña de 13 años que fue secuestrada por sicarios del Cártel del Noreste (CDN) en la frontera con los Estados Unidos. La menor de edad se llama Mía Briana Castillo Ruiz, salió a comprar a la tienda y los sicarios la levantaron; los hechos ocurrieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los familiares de Mía Briana señalaron que fueron amenazados y detectaron prepotencia en las autoridades mexicanas cuando intentaron presentar la denuncia.
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Los padres de la niña emprendieron una campaña en redes sociales para pedir el apoyo de la comunidad en la búsqueda de Mía Briana. En Facebook circula un mensaje que difundieron la familia y los amigos de la menor.
“Buenos a todos los de este les pido una ayuda que compartan esta publicación lo que pasa que se perdió mi prima desde el lunes y no sabemos nada de ella andamos desesperados si saben algo o la han visto avísenos o llamar 8672270842 nos urge compartanla para que se haga más viral y podamos encontrarla salió a la tienda y ya no regresó, aquí en el Nuevo Progreso, se llama Mía Briana Castillo Ruiz, tienes 13 años— con Sara Martínez—”.
Los niños del narco
En 2019, la Secretaría de Seguridad Pública federal informó que 460 mil menores de edad en México trabajan para los cárteles de la droga y otras organizaciones delincuenciales. “No podemos dejar a esos niños como horizonte una vida de criminalidad”. Además un año se registró el ingreso de 101 mil niños a prisiones federales; en la mayoría de los casos se les detuvo por asesinatos, ya que se desempeñaban como sicarios.
El Cártel del Noreste es de las organizaciones criminales que más adolescentes reclutan para convertirlos en sicarios de sus brazos armados. En el caso de Mía Briana se sabe que ella vivía con su familia, llevaba una vida normal y no existen indicios de que haya tenido contacto previo con narcotraficantes, según las primeras investigaciones.
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