“No son de ellos, son míos”, la justificación que usó Trump para no devolver los documentos que fueron confiscados por el FBI en Mar-a-Lago
Varios testigos aseguraron que el exmandatario llamó en varias ocasiones “míos” los documentos catalogados como “confidenciales” que sacó de la Casa Blanca y llevó indiscriminadamente a su mansión de Palm Beach
El New York Times dio a conocer que el exmandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, se negó en reiteradas ocasiones a devolver los documentos que sustrajo de la Casa Blanca y que estaban catalogadas como “confidenciales” argumentando que no eran de ellos, sino de él.
De acuerdo con el medio antes citado, Trump criticó severamente los intentos de la Administración Nacional de Archivos y Registros, NARA, de recuperar los documentos que se llevó a su mansión de Mar-a-Lago.
“No son de ellos, son míos”, era la respuesta que daba el exmandatario al abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, así como a su adjunto Patrick Philbin.
Tras la presión, NARA consiguió que 15 cajas le fueran devueltas en enero de 2022 y el 3 de junio de fueron devueltas otras cajas después de que el Departamento de Justicia emitiera una citación y el 8 de agosto el FBI recuperó más material tras una orden de allanamiento en Mar-a-Lago.
Los informantes, quienes guardaron su nombre en el anonimato, revelaron a NYT que Trump consideraba que los materiales eran de su propiedad, cuando se sabe que los documentos acumulados por un presidente de Estados Unidos en el curso de su trabajo pertenecen al gobierno en virtud de la Ley de Registros Presidenciales, que se aprobó tras el escándalo de Watergate.
Según reveló la orden judicial el pasado viernes, el registro en casa de Trump tenía como objetivo encontrar documentos clasificados que el exmandatario sacó de la Casa Blanca cuando abandonó el poder en 2021.
El expresidente republicano está investigado por la posible comisión de tres delitos: violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la Justicia y destrucción de documentos, que, en caso de condena, podrían conllevar desde multas hasta penas de prisión e inhabilitación para ocupar cargos políticos.
Entre la documentación confiscada por el FBI figuran 26 cajas y varias carpetas de documentos y fotos con las etiquetas de “alto secreto” o “confidencial”, uno de ellos bajo el título “presidente de Francia” y otro sobre la petición de indulto de Roger Stone, confidente de Trump.
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