Video: Conoce el lujoso hotel donde se casó Maite Perroni y que estuvo cerca de nunca existir
Maite Perroni se casó en un escenario mágico, el cual llama la atención por su misticismo y por sus buenas energías
Maite Perroni y Andrés Tovar celebraron su boda en un lugar mágico de Valle de Bravo. Crédito: Mezcalent
El pasado fin de semana, Maite Perroni y Andrés Tovar unieron sus vidas en matrimonio y lo hicieron en una espectacular boda celebrada en uno de los hoteles mas exclusivos de Valle Bravo, una comunidad ubicada a cerca de una hora de Ciudad de México.
El alojamiento, que fue de uso exclusivo de la parejita y de sus invitados, cuenta con todos los lujos y comodidades que nos podamos imaginar, las cuales, seguramente, fueron disfrutadas por los novios y por sus distinguidos invitados.
El Santuario Resort & Spa, perteneciente al magnate Michel Domit, se ubica en lo alto de una montaña, por lo que las vistas desde ahí y el contacto que se tiene con la naturaleza no tienen punto de comparación.
El hotel fue construido en un lote que Michel había rechazado, previamente, por la crisis que atravesaban las empresas familiares, pero con el pasar del tiempo reconsideró su postura y todo se debió a un sueño que tuvo con su fallecido padre, quien fue el causante de hacerle cambiar de opinión y vaya que tuvo razón.
“Al restablecer la comunicación con su ser interior, el viajero puede reencontrar todo aquello que su ser necesita realmente, recupera el antiguo contacto con la naturaleza y es capaz, incluso, de trabajar, si tal es el motivo de su estancia, con mayor productividad y capacidad creativa”, es como Michel describe el alojamiento.
El santuario goza de 64 suites, distribuidas en Junior, Garden, Master Doble y Santuario, siendo esta última la más espectacular y demandada. Cuenta con una extensión de 430 pies cuadrados, con una cama king size, con un sofá cama, con un amplio baño con acabados rústicos y se accede a ella por medio del conocido como nido de la serpiente. También hay una Suite Presidencial.
El hotel goza, además, de un restaurante donde se ofrecen cenas sensoriales, cata de mezcal, cata de vino, brunch dominical, cena romántica y mesa del chef.
Además de las suites y el restaurante, el lugar, desde donde se tienen unas muy lindas vistas del lago de Valle de Bravo, también cuenta con extensas áreas verdes, con varias piscinas, con pool bar, con cancha de tenis, con cancha de paddle, con capilla, con club náutico, y con muelle.
Así como con temazcal, con área de vapor y con seis cabinas para la realización de masajes, de ejercicios aeróbicos, de yoga, de tai chi, de pilates, entre otras actividades que buscan llevar a los huéspedes a vivir toda una experiencia.
El costo por noche de la habitación más sencilla es de $290 dólares, pero este precio se puede ver considerablemente incrementado si se contratan algunas de las actividades con las que cuenta el lugar o si se aumenta el nivel de dormitorio.
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