A 119 años de prisión es sentenciado el asesino de científico que murió a balazos mientras acampaba con sus hijas en 2018
Anthony Rauda, de 46 años, fue condenado por el asesinato de Tristan Beaudette, cometido el 22 de junio de 2018; la víctima fue asesinada cuando dormía con sus dos hijas en una casa de campaña en Malibu Creek Park
Una sentencia de 119 años recibió este miércoles el asesino que disparó a un científico investigador de Irvine mientras acampaba con sus dos hijas pequeñas en Malibu Creek Park en 2018.
Anthony Rauda, de 46 años, compareció ante un tribunal en el centro de Los Ángeles. El culpable fue llevado en una silla de inmovilización y con una capucha en la cabeza.
El 26 de mayo, Rauda fue condenado por cargo de asesinato en segundo grado por la muerte de Tristan Beaudette, cometido el 22 de junio de 2018, mientras la víctima estaba en una casa de campaña en compañía de sus dos hijas pequeñas.
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Rauda también fue condenado por el jurado por tres cargos de intento de asesinato, entre ellos dos que involucraban a las hijas de Beaudette, que no fueron lesionadas durante el ataque, así como cinco cargos de robo comercial en segundo grado.
El jurado absolvió a Rauda de siete cargos de intento de asesinato en relación con tiroteos que ocurrieron más temprano aquella fecha en la misma zona.
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La jueza de la Corte Superior de Los Ángeles, Eleanor J. Hunter, dictó este miércoles de forma inicial una sentencia de 142 años a cadena perpetua en contra de Rauda, pero después de sostener una reunión con los abogados, convocó a la audiencia y declaró que había cometido un error de cálculo, por lo que revisó la sentencia y la estableció en 119 años de prisión a cadena perpetua.
Anteriormente, Rauda fue sentenciado a tres años y ocho meses de prisión al ser declarado culpable de atacar a dos alguaciles del Condado de Los Ángeles mientras estuvo bajo custodia.
La fiscal de distrito adjunta Antonella Nistorescu expuso ante el jurado que las evidencias contra Rauda eran abrumadoras, mientras que el abogado de Rauda dijo al panel que había dudas razonables, por lo que instó a que su cliente fuera absuelto.
La fiscalía destacó que las pruebas de balística vincularon un rifle encontrado en una mochila que portaba Rauda en el momento de su arresto con la bala que mató a Beaudette, y con un tiroteo que dañó un Tesla blanco que conducía cerca días antes.
La fiscalía alegó que Rauda usaba una máscara y ropa oscura, armado con un rifle, cuando cometió los robos, incluidos dos en el Centro Comunitario de Calabasas y dos más en el Distrito de Agua de Las Vírgenes entre julio y octubre de 2018.
El cuñado de Beaudette, que acampaba en una tienda de campaña cercana, testificó que escuchó fuertes estallidos y el llanto de una de las hijas de la víctima, y al llegar encontró muerto al científico.
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