Bajo la lupa, el programa de California para alquilar terrenos debajo de freeways
Se revisará el programa estatal que alquila terrenos debajo de autopistas para obtener fondos destinados para el transporte; el arrendatario de los espacios adeudaba a Caltrans un año por el pago del alquiler
Las llamas quemaron más de 100 postes de carga del Freeway 10. Crédito: Mario Tama | Getty Images
Se revisará el programa de California para alquilar espacios que se encuentran por debajo de autopistas en el estado, después del incendio que ocurrió la madrugada del 11 de noviembre en el Freeway 10 en el centro de Los Ángeles.
En muchos de esos espacios se almacenan productos altamente inflamables, como paletas de madera, cajas de cartón y vehículos, que en caso de encenderse pueden ocasionar severos daños, como ocurrió en el siniestro que obligó el cierre de una importante vialidad en el centro de la ciudad.
Las llamas que estallaron el 11 de noviembre calcinaron cerca de 100 columnas de soporte del freeway y que ocasionaron la determinación de cerrar un tramo de una milla de la carretera que es transitada por cientos de miles de personas cada día.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró que no sería necesario el derrumbe del camino, pero el cierre del Freeway 10 se prolongará de tres a cinco semanas mientras se hacen los trabajos de rehabilitación.
Newsom adelantó que el gobierno estatal revisará el programa para reevaluar si se mantiene el alquiler de espacios que están debajo de los freeways, cuyos fondos se destinan para proyectos de transporte masivo.
Sin embargo, el programa tiene puntos poco claros y el Departamento de Transporte de California (Caltrans) no respondió preguntas sobre los procesos de inspección ni el número de terrenos que tiene el estado bajo este programa.
El asambleísta de California Miguel Santiago, que representa parte del centro de Los Ángeles, dijo a la cadena Telemundo que los funcionarios estatales deben informar sobre cuántos espacios se tienen alquilados con este programa, los términos de los contratos, los recursos que se obtienen y cómo se garantiza que las empresas cumplan con las obligaciones de los contratos.
“Algunas de esas acciones podrían haber evitado lo que ahora vemos que sucedió debajo de la Interestatal 10”, expresó Santiago.
Desde 2008, la empresa Apex Development Inc. alquilaba el terreno que se incendió el fin de semana debajo del Freeway 10, y en el contrato se mencionaba que estaba prohibido almacenar materiales inflamables o peligrosos.
Además, Apex Development Inc. subarrendaba los espacios, sin dejar a un lado que no había cubierto el pago del alquiler durante más de un año.
El fuego se extendió rápidamente por el material altamente inflamable que se almacenaba, como paletas de madera, materiales de construcción, automóviles y otros productos, hasta alcanzar unos 8 acres justo debajo de la carretera.
No se reportaron lesionados por el siniestro, y unas 16 personas que vivían en un campamento de indigentes cercano al lugar fueron trasladadas a refugios.
El propio gobernador Newsom dijo que todo parecía indicar que el incendio había sido intensional y que los investigadores trabajaban para determinar si una o más personas estaban involucradas en el incidente.
Semanas antes de que ocurriera el incendio, funcionarios estatales habían presentado una demanda contra Apex Development Inc. por el adeudo de $78,000 dólares por concepto de la falta de pago del alquiler del año pasado.
En la demanda se dice que Apex subarrendaba los espacios a otras seis empresas, algo que puede ser legal si se tuvo la autorización de los reguladores estatales y federales, pero no es el caso.
Apex Development Inc. confirmó la demanda.
Ante esta situación, el material que se quemó en el incendio del 11 de noviembre pertenece a empresas que subarrendaron el espacio a Apex. Al parecer, sus propietarios habían advertido sobre el riesgo de que ocurriera un incendio y otros tipos de riesgo por la presencia de personas indigentes en el área.
La empresa Eagle Wood Services, que habían subarrendado anteriormente el terreno, dejó de almacenar en el lugar sus paletas de madera desde hace más de un año por las pérdidas que sufría debido a los robos.
Uno de los subarrendatarios actuales de Apex, Rudy Serafín, mencionó que alquilaba desde 2009 el terreno para almacenar suministros para empresas en el distrito de la confección, como cajas y bolsas, además de guardar material de oficina y desinfectante para manos, producto inflamable.
Serafín estima que como consecuencia del incendio, sus pérdidas serían de unos $800,000 dólares. Dijo que no pudo conseguir un seguro para su negocio debido a la preocupación de que las personas sin hogar pudieran utilizar fogones para cocinar.
Tanto él como otras empresas se comunicaron con funcionarios de la ciudad para solicitar una limpieza del campamento. Las autoridades retiraron a los indigentes una vez, pero los campamentos regresaban rápidamente.
El lunes, la alcaldesa Karen Bass dijo que no había evidencias de que el incendio pudiera haber sido causado por las personas sin hogar.
Según Serafín, tanto él como otros subarrendadores recibieron en mayo avisos de Caltrans sobre la falta de pago del alquiler por parte de Apex. Las empresas decidieron suspender sus pagos a Apex, pero dejaron de tener acceso a sus propiedades.
Después de reanudar sus pagos, las empresas intentaron negociar directamente con Caltrans, pero el abogado de la agencia les dijo que no podían negociar con ellos.
No es la primera ocasión en que un incendio debajo de carreteras estatales provoca el escrutinio de investigadores.
Como consecuencia del colapso de una sección de la Interestatal 60 en Atlanta, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte criticó la decisión del Departamento de Transporte de Georgia de almacenar materiales de construcción debajo de puentes sin evaluar los riesgos de incendios.
El departamento dijo que cambió inmediatamente sus políticas de almacenamiento.
Se calcula que unos 300,000 vehículos cruzaban cada día por el tramo del Freeway 10 que conecta el este con el oeste por el centro de la ciudad y que lleva a otras autopistas importantes.
Las autoridades instan a los residentes a evitar la zona, así como usar autobuses y trenes, y de ser posible trabajar desde casa.
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