Oficiales que mataron a tiros a enfermo mental violaron política de LAPD, dice Comisión de Policía
Familiares de la víctima, Takar Smith, pidieron a los fiscales presentar cargos en contra de los policías involucrados; la fiscalía dijo que esperará al informe que prepara el LAPD sobre este caso
Los policías violaron la política del LAPD sobre el uso de fuerza. Crédito: FREDERIC J. BROWN | AFP / Getty Images
Los oficiales que mataron a disparos a un enfermo mental en un incidente que ocurrió hace 11 meses violaron las políticas del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), determinó la Comisión de Policía.
Casi un año después de su muerte, la familia de Takar Smith se dio cita en el centro de Los Ángeles para exigir que se haga justicia por este homicidio.
Raischare Smith, hermana de Takar, pidió a los judiciales para que se presenten cargos contra los policías que se vieron involucrados en el tiroteo en que murió su hermano.
“Necesitamos acción y consecuencias. Él estaba en casa cuando eso sucedió. No estaba afuera cometiendo ningún delito”, declaró Raischare Smith.
El 2 de enero de 2023, agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles atendieron el llamado de la esposa de Takar Smith, quien dijo que había violado una orden de restricción.
Cuando los policías llegaron al lugar, encontraron a Smith, quien padecía esquizofrenia, atrincherado en el interior de una pequeña cocina de su ex esposa.
Los oficiales intentaron establecer una comunicación con Takar para calmar el momento de tensión, pero en algún momento Smith sacó un cuchillo grande. Los oficiales le ordenaron que lo tirara al piso, pero le dispararon y lo mataron.
“Era padre, hermano, primo, tío, abuelo. Le dispararon a sangre fría y podrían haberlo hecho de otra manera”, dijo su prima, Daphine White.
La familia de Takar, después de tener conocimiento sobre la determinación que emitió la Comisión de Policía, ahora tendrá que esperar a que la Oficina del fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles presente cargos contra los agentes involucrados.
Los fiscales dijeron que esperarían el informe de investigación que lleva a cabo el LAPD antes de presentar cargos contra los policías.
“Una vez recibidos todos los materiales de la investigación, nuestra oficina determinará si los agentes actuaron legalmente o no”, expresaron los fiscales en un comunicado.
Los familiares de Takar Smith consideraron que si se presentan cargos contra los oficiales involucrados en el tiroteo, enviarían un fuerte mensaje a las autoridades sobre la violación de las políticas del departamento sobre fuerza letal.
La familia de la víctima manifestó también su deseo para que los oficiales puedan estar mejor capacitados en incidentes con personas que padezcan enfermedades mentales.
(Nosotros) sabemos que son culpables y vamos a declararlos culpables. Cualquiera que no esté de acuerdo, la sangre de mi hermano también estará en sus manos”, añadió Raischare Smith.
Por el momento, se desconoce cuándo podría enviar la policía de Los Ángeles su informe sobre este incidente a la Oficina del fiscal de Distrito.
El tiroteo contra Takar Smith fue uno de varios controvertidos casos que involucraron a oficiales de la policía de Los Ángeles en los primeros días del año.
Al día siguiente, el 3 de enero, el hispano Óscar León Sánchez, de 35 años, falleció después de que los oficiales del departamento abrieran fuego en contra de él con municiones reales y no letales.
Ese mismo día, Keenan Anderson perdió la vida unas horas en un hospital después de que oficiales del LAPD usaran una pistola Taser, peso corporal, agarres firmes y candados en las articulaciones para arrestarlo después de un choque de tránsito.
Ante estos incidentes, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, exhortó a que las reformas comprobadas se implementen y aceleren universalmente dentro del LAPD, y que la ciudad de Los Ángeles debe liderar a nivel nacional la salud mental y la reforma del uso de la fuerza,
Los familiares de Takar Smith presentaron una demanda de muerte por negligencia en contra de la ciudad en julio, asunto que todavía está pendiente de juicio.
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